Bogotá, 15 dic (EFE).- Las partes implicadas en la "guerra del
banano" e importantes actores de la economía mundial reaccionaron
con optimismo ante el acuerdo rubricado hoy por la Unión Europea y
productores latinoamericanos de la fruta que pone fin a ese pleito,
pacto que piensan que traerá ventajas futuras en esa y otras áreas.
Para acabar con casi dos décadas de enfrentamiento, ambos bandos
se comprometieron a dar por zanjadas todas las disputas que sobre el
banano se han producido en los últimos 16 años y a no interponer
ninguna otra queja durante el largo proceso de implementación del
acuerdo.
Éste establece que dentro de unos cuatro meses, una vez que todas
la partes hayan concluido con sus procesos administrativos y
legislativos internos que permitan la firma definitiva, se reducirá
el arancel vigente de 176 euros (255 dólares al cambio actual) por
tonelada a 148 euros (214 dólares), hasta llegar a un arancel final
de 114 euros (165 dólares) en aproximadamente ocho años.
Asimismo, la UE se compromete a devolver los aranceles pagados a
partir de hoy, fecha de la rúbrica del acuerdo, hasta el momento de
su firma.
El titular europeo de Desarrollo, Karel De Gucht, señaló que se
ha alcanzado "el mejor acuerdo posible", que "reconcilia los
intereses legítimos de todas las partes".
"La culminación de estas negociaciones es un feliz
acontecimiento", dijo por su parte el ministro de Comercio e
Industrias panameño, Roberto Henríquez, quien opinó que el pacto "se
traducirá en beneficios tangibles" para el sector exportador
bananero de su país en los próximos meses.
Panamá formó parte del bloque latinoamericano que selló el
acuerdo y que está completado por Brasil, Colombia, Costa Rica,
Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Perú y Venezuela.
Ecuador, el mayor exportador mundial de banano, tiene "una
posibilidad nueva de reingresar con mayor fuerza al mercado
europeo", afirmó por su parte el viceministro ecuatoriano de
Comercio Exterior, Julio Oleas.
Ahora los ecuatorianos, y latinoamericanos en general, "tenemos
la esperanza firme de que en esta ocasión el acuerdo tendrá una
mejor expectativa de cumplimiento", indicó en referencia a un
convenio similar alcanzado en 2008 pero que la UE se negó luego a
firmar porque lo condicionaba a un compromiso general sobre las
negociaciones para salvar la Ronda de Doha.
Justamente, el director general de la Organización Mundial del
Comercio (OMC), Pascal Lamy, expresó su satisfacción por el acuerdo
y comentó que esperaba que contribuya a impulsar la estancada Ronda
de Doha, el proceso de liberalización del comercio mundial que se
negocia infructuosamente desde hace más de 8 años.
"Espero que ese mismo espíritu de pragmatismo, creatividad y
diplomacia (que ha permitido el acuerdo) dará un nuevo impulso a las
negociaciones de la Ronda de Doha", señaló.
La del banano "ha sido una de las disputas legales más complejas
técnicamente, delicadas políticamente y con más significado
comercial que ha estallado nunca en la OMC", pero el compromiso de
este martes "prueba que no existe un asunto comercial que quede
fuera del alcance de los miembros de la OMC", agregó Lamy.
Aún más optimista frente a ese tema se mostró la comisaria
europea encargada de Comercio, Benita Ferrero-Waldner, que aseguró
que "el acuerdo alcanzado dará un importante empuje al proceso de la
Ronda de Doha y para el sistema comercial multilateral en general".
Mientras tanto, otros de los países involucrados en esta larga
disputa ya hablan de beneficios adicionales derivados de este
acuerdo. Como Colombia, que aseguró que con esto "se le destraba" el
Tratado de Libre Comercio (TLC) con el grupo de los Veintisiete que
negocia junto con Perú.
Ahora Bogotá buscará una cita con la UE, a ser posible en enero,
para "concluir este tema (el TLC)", señaló el ministro colombiano de
Comercio, Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata.
Las negociaciones comerciales entre la UE y la Comunidad Andina
(CAN), integrada por Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, se
plantearon en un principio "de bloque a bloque", pero ese intento
fracasó por las discrepancias entre estos cuatro países.
Precisamente, tras la rúbrica del pacto hoy, el viceministro
ecuatoriano de Comercio Exterior recordó que su país se retiró de la
negociación para un acuerdo de asociación comercial de Europa con
los andinos debido al contencioso bananero y que ahora podría volver
a las negociaciones de un TLC entre los dos bloques.
El pero de esta jornada "histórica", como fue catalogada por
diferentes personalidades, está en que el acuerdo se incluirá en el
documento de agricultura de las negociaciones de la Ronda de Doha y
tendrá que ser corroborado por la totalidad de los miembros de la
OMC como parte del paquete global.
"Es duro y no es muy justo" el planteamiento vinculante de la UE,
en el sentido de que, si las negociaciones de la Ronda de Doha
vuelven a fracasar en 2011, "tendríamos un congelamiento del arancel
para el banano de 137 euros (198 dólares) por tonelada métrica"
durante dos años, subrayó el viceministro Oleas.
Si las negociaciones de la Ronda de Doha no se cierran, no es por
culpa de los países de menor desarrollo, sino porque "los países del
norte no presentan la apertura necesaria para nuestros productos
primarios y extractivos", agregó. EFE