Berlín, 6 ene (EFE).- Los liberales alemanes (FDP) aplazaron hoy hasta después de las elecciones en el estado federado de la Baja Sajonia en dos semanas el debate sobre la sucesión de su presidente, vicecanciller federal y ministro de Economía, Philip Rösler, al que las bases acusan del bajón de popularidad de la formación.
El socio menor de la coalición que lidera la canciller federal, Angela Merkel, celebró hoy en Stuttgart ante 1.400 invitados su tradicional encuentro de Reyes en un ambiente tenso, con críticas abiertas a Rösler, como las formuladas por su compañero de gabinete y ministro de Cooperación y Desarrollo, Dirk Niebel.
"Me devoro por dentro cuando veo el estado en el que se encuentra nuestro partido", dijo Niebel en su intervención ante la cúpula del FDP, socio de gobierno en la Baja Sajonia y Alemania de la Unión de Merkel y al que las encuestas ven fuera de los parlamentos de Hannover y Berlín al no rebasar la barrera del 5% de votos.
El futuro de Rösler, también como miembro del gabinete de la canciller, depende del resultado que obtenga su partido en la Baja Sajonia, ya que, si no logra el acceso a la cámara de manera holgada, se da por seguro que tendrá que abandonar la presidencia liberal.
Entre bastidores quedó claro además en la reunión que el próximo congreso general de los liberales previsto para mayo será adelantado a finales de febrero o principios de marzo para decidir la continuidad de Rösler y si dirigirá la campaña electoral para las generales alemanas de finales de setiembre.
Su discurso de hoy ante la cúpula liberal, en el que ensalzó los ideales de su formación, solo recibió aplausos contenidos y hubo que esperar al final para, al hacer mención indirecta a las críticas contra su persona, se produjera una cerrada ovación.
"La credibilidad es siempre una cuestión de estilo, juego limpio y solidaridad", dijo Rösler, para seguidamente reclamar de sus correligionarios todo el apoyo posible a sus compañeros de la Baja Sajonia y llevar a cabo una campaña que conduzca a la continuidad de la coalición con los cristianodemócratas (CDU) de Merkel.
"Somos el partido de la libertad", afirmó entre otras cosas sabidas el líder liberal en su intervención, que se vio afeada por un grito desde el público de "Rösler eres un gilipollas", que sorprendió a los presentes, aunque el afectado se limitó a reclamar "un poco de educación".
El mas ovacionado de todos los oradores fue el jefe del grupo parlamentario liberal en el Bundestag, el veterano Rainer Brüderle, por el que todo el mundo apuesta como sucesor de Rösler si se ve obligado a tirar la toalla.
Sin embargo y frente a críticos como Niebel, Brüderle defendió lealmente a su presidente, del que dijo que es "un ministro del crecimiento" en referencia a la situación económica de Alemania, que, pese a la crisis del euro, ha alcanzado nuevos récords de reducción del paro y creación de empleo.
El líder parlamentario liberal hizo un llamamiento a sus compañeros para aplazar debates ahora infructuosos y concentrarse en la campaña electoral para los comicios en dos semanas, con el fin de lograr la continuidad de la coalición cristianodemócrata-liberal en la Baja Sajonia.
"Tenemos que levantarnos y luchar. Debemos creer en nosotros mismos", dijo Brüderle a sus correligionarios en el discurso mas aplaudido del tradicional encuentro de los liberales, que desde hace mas de un año no superan en los sondeos para las elecciones al Bundestag el mínimo porcentual para lograr representación parlamentaria. EFE