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Madrid, 24 oct (.).- Liberbank (MC:LBK) ha perdido 270 millones al cierre de septiembre por un saneamiento extraordinario de más de 600 millones tras desprenderse de buena parte de su cartera inmobiliaria pero ya está listo para ampliar su capital en 500 millones.
El banco cuenta con el apoyo de sus principales accionistas, lo que cubre desde el primer momento más del 50 % de la emisión de nuevas acciones y garantiza al menos 250 millones, según la información aportada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Por si esto fuera poco, un consorcio de bancos asegura la operación del grupo creado por Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, que en solo nueve meses redujo su exposición al ladrillo en 1.044 millones.
De ese volumen, 602 millones se consiguieron gracias a un acuerdo suscrito el pasado domingo con los fondos Bain y Oceanwood.
Es precisamente este traspaso de activos con un descuento próximo al 60 % sobre su valor en libros, lo que ha hecho que Liberbank haya dotado de golpe más de 600 millones.
Y después de eso se inicia la ampliación de capital, en la que la cúpula del banco en bloque -el consejo de administración y el comité de dirección- participará a título personal.
La ampliación de capital, aprobada por la junta de accionistas cuenta con el apoyo del fondo Oceanwood, titular de un 12,7 % del banco, los inversores mexicanos Ernesto Luis Tinajero y Gustavo Tomé, con un 7,39 y un 2,52 %, respectivamente, además de la familia Masaveu, propietaria del 4,99 %.
A su vez, las cajas fundadoras, titulares del 43,7 %, también acudirán al aumento de capital, aunque antes colocarán una participación cercana al 18 % entre grandes inversores para conseguir fondos con los que participar en la ampliación y garantizar que mantienen al menos un 25 %.
La idea del banco es conseguir fondos suficientes para fortalecer su balance, seguir adelante con la reducción de activos improductivos y retribuir a los accionistas vía dividendo en 2018 al menos un 20 % de los beneficios del banco.
El exceso de capital de Liberbank podría servir en un futuro para elevar ese porcentaje, así como para adelantar las medidas de ajuste que permitan reducir los gastos y mejorar la eficiencia del banco.
En cuanto a la evolución del negocio entre enero y septiembre, el margen de intereses fue de 303 millones de euros, un 10,7 % menos, por la menor aportación de la actividad minorista.
Los ingresos por comisiones se redujeron un 5,2 %, hasta 130 millones, con lo que los ingresos típicos bancarios (intereses y comisiones) quedaron en 433 millones y el margen bruto cayó un 32,9 %, hasta 500 millones después de que el resultado de operaciones financieras se redujera un 77,6 % en tasa interanual.
Los gastos de explotación bajaron un 2,2 %, hasta 292 millones.
Así, el resultado antes de provisiones o margen neto se situó en 182 millones, un 56,4 % menos, que se convierten en unas pérdidas de 463 millones antes de impuestos por un deterioro de activos de unos 232 millones y otros quebrantos por 434 millones.
Estas dos partidas hacen que los saneamientos asciendan a 666 millones.
Gracias a estas dotaciones el banco eleva las coberturas del 40 al 50 % y mantiene sus ratios de solvencia, tanto de CET 1, con el 10,3 %, como el total, en el 12 %, por encima de los requerimientos, antes de la ampliación de capital.
Liberbank ha bajado su morosidad al 10,5 %, lo que se traduce en casi 1.500 millones en un año o 225 millones en tres meses, por lo que mantiene su objetivo de reducirla hasta el 9 % a cierre de 2017 y dejarla próxima al 5 % en 2018.
El banco ha subido en bolsa un 0,27 %, hasta 0,737 euros por acción.