Londres, 22 feb (.).- El banco británico Lloyds Banking Group (LON:LLOY) informó hoy de que en 2016 logró un beneficio neto anual de 2.514 millones de libras (2.984 millones de euros), lo que supone un aumento de más del doble, en concreto, del 162 %, frente al año previo.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Valores de Londres, la entidad parcialmente nacionalizada reveló también que durante ese periodo, hasta el pasado 31 de diciembre, su beneficio bruto fue de 4.238 millones de libras (5.029 millones de euros), un 157,7 % más que en 2015, cuando sus beneficios antes de impuestos se cifraron en 1.644 millones de libras (1.951 millones de euros).
La facturación total del grupo durante esos doce meses fue de 39.611 millones de libras (47.049 millones de euros), un 71,10 % más que en 2015, según la nota.
La entidad atribuyó en parte esos resultados a los "menores costes" derivados de las compensaciones por un escándalo en el que se vio involucrado el grupo por los "Seguros de Protección de Pago" (PPI, por sus siglas en inglés), un producto bancario que conllevaba unas cláusulas camufladas que hacían que el prestatario no se beneficiara del seguro cuando lo necesitaba.
Lloyds, entidad en la que el Gobierno tiene ahora menos de un 5 % de participación, también indicó que su rendimiento está "inevitablemente vinculado a la salud de la economía británica, que ha sido más resistente de lo que esperaba el mercado tras el referendo del brexit".
"Hemos logrado un rendimiento financiero sólido en 2016, al tiempo que continuamos realizando buenos progresos frente a nuestras prioridades estratégicas", señaló hoy el consejero delegado del grupo, António Horta-Osório.
Además de destacar el aumento en los beneficios anuales del grupo, ese directivo indicó también que la entidad sigue "mejorando la experiencia de los clientes y simplificando el negocio".
Al divulgar el balance de cuentas anual, Horta-Osório mencionó el anuncio hecho el pasado diciembre por el grupo de la adquisición del negocio de tarjetas de crédito de MBNA.
En cuanto a esa operación, explicó que "la sólida generación de capital, consecuencia del modelo de negocio, ha permitido al banco cubrir totalmente el impacto de capital esperado de la adquisición de MBNA, aumentar el dividendo ordinario en un 13 % y pagar un dividendo especial".
El pasado mes, el Gobierno británico anunció que ha reducido su participación en el grupo bancario hasta el 5,95 %, lo que significa que ya no es el principal accionista de la entidad, que rescató durante la crisis crediticia de 2008.