Londres, 1 mar (EFE).- El banco británico Lloyds Banking Group, parcialmente nacionalizado desde 2008, redujo su pérdida un 50 % en 2012 frente al año precedente, hasta 1.343 millones de libras (1.560 millones de euros), pese al desembolso millonario por la venta indebida de seguros.
En un comunicado a la Bolsa de Londres, el banco, dirigido por el portugués António Horta-Osório, indicó que ese negativo se debió principalmente a las provisiones para compensar a clientes a los que se vendió de forma inadecuada seguros de protección de pagos y contra la volatilidad de los tipos de interés.
Para hacer frente a esas indemnizaciones, la entidad, propiedad del Estado británico en un 39 %, apartó 3.575 millones de libras (4.150 millones de euros) el año pasado, según precisó hoy.
En total, su gasto en indemnizaciones alcanza ya los 6.800 millones de libras (7.900 millones de euros).
Además, aún no se ha especificado cuánto tendrá que abonar LLoyds por presunta manipulación del tipo interbancario Libor, por la que ya han sido multados otros bancos como Barclays o RBS.
En cuanto a la pérdida bruta, fue de 570 millones de libras (661 millones de euros) en 2012, lo que incluye una ganancia de 3.207 millones de libras (3.700 millones de euros) por la venta de bonos del Estado.
Pese a ese resultado, se confirmó que Hórta-Osorio cobrará una prima en acciones diferida y condicionada por valor de 1,5 millones de libras (1,74 millones de euros), mientras que las bonificaciones a la plantilla se cifran en 365 millones de libras (423 millones de euros).
En el informe al mercado, Horta-Osório aseguró que se está haciendo "un destacado progreso" en la aplicación del ambicioso plan de reforma del grupo -su principal misión al asumir el cargo- con el que se planea sanearlo para que el Estado pueda vender su participación a un precio competitivo.
El plan de reestructuración incluyó alrededor de 15.000 despidos y la venta de más de 600 sucursales a Cooperative Bank, transacción actualmente en curso.
En la implementación del plan, el consejero delegado, que en 2011 se tomó unos meses de baja por estrés, se encuentra con problemas heredados como la venta engañosa de seguros, por la que han sido investigados los principales bancos del país.
El antiguo ejecutivo del Santander, que se mostró convencido de poder volver a los beneficios, adelantó que se seguirá invirtiendo "en el modelo de banca minorista implantado en el Reino Unido, más simple, de menos riesgo y basado en la atención al cliente", así como en productos destinados a apoyar a los ciudadanos y las pequeñas empresas. EFE