Pekín, 9 nov (EFE).- Una treintena de bodegas argentinas promocionaron hoy sus vinos ante potenciales inversores chinos en la Feria de la Inversión de Pekín, donde el presidente de Wines of Argentina, Alberto Arizu, destacó que China es el "gran objetivo" de su país para los próximo años.
"La exportación a China está creciendo muy rápidamente, pero Argentina todavía está lejos de alcanzar sus verdaderos objetivos en un mercado tan importante como éste, que queremos que esté dentro de nuestros cinco primeros destinos", dijo a Efe el ejecutivo.
Sin embargo Arizu confía en un rápido despegue del vino argentino en China ya que tiene "muchas ventajas naturales".
"Nuestros suelos son orgánicos naturalmente, tenemos diversidad climática, y diversidad de alturas en nuestros viñedos, lo que nos permite producir vinos intensos, profundos y aromáticos", comentó.
Los empresarios argentinos intentan plantar bandera en un país donde el gran protagonista suramericano en materia de vinos sigue siendo Chile.
La clave, según el empresario español José Manuel Ortega Fournier, propietario de bodegas en Argentina, además de Chile y España, es "conocer al consumidor".
"Tenemos que estar aquí, porque cada país tiene unas características diferenciales y si uno no conoce al consumidor es difícil venderle sus vinos", explicó a Efe el bodeguero.
Fournier cree además que la "elegancia y la redondez" del vino argentino reemplazarán en el largo plazo al de Burdeos, uno de los favoritos en el mercado chino.
Mientas tanto, el volumen de envíos de Argentina a China crece de manera moderada aunque sostenida.
Walter García, representante de la bodega RPB, dijo que en 2003 exportaban alrededor de dos contenedores por año, mientras que en 2011 han alcanzado un promedio de entre dos y tres al mes, lo que la posiciona como la primera del país dentro de vino de mesa.
Los vinos del país suramericano se caracterizan por su intensidad de sabor, aromas y color, algo poco común para el paladar chino, por lo que algunas marcas ya establecidas en el país asiático prefieren mantenerse fieles al "estilo del viejo mundo".
"En China comercializamos principalmente nuestros vinos más 'europeos', más bien ligeros en boca y un sabor bien redondeado por la madera", explicó a Efe Fernando Nino, representante de la bodega Bianchi.
Aunque se presentaron variedades como el Cabernet Sauvignon, el Syrah, el Chardonnay o el Torrontés, el Malbec "es la variedad que más reconoce y la que primero solicita el consumidor chino cuando empieza a conocer el vino", comentó a Efe Alexandre Cros, distribuidor en China de la bodega Trapiche, una de las de mayor presencia a nivel internacional.
La apuesta argentina por China se materializará en los próximos meses con la apertura de una oficina de Wines of Argentina -entidad que reúne a 213 bodegas de todo el país- en Pekín, según adelantó el presidente de la entidad.
"Esto nos va a permitir acortar las grandes distancias que hay entre Argentina y China, y tener un centro de comunicaciones más fluido y dinámico, lo que nos dará un acercamiento mayor al mercado chino", dijo Arizu.
La delegación argentina comenzó su gira en Hong Kong y Seúl, y tras su paso por Pekín presentará mañana sus vinos en Taipei. EFE
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