Londres, 30 may (EFE).- La Bolsa de Valores de Londres cerró hoy la sesión con un tímido avance del 0,45 por ciento después de caer el miércoles casi un 2 por ciento y haber acumulado pérdidas de un 3 por ciento desde que la semana pasada marcó el récord de los últimos trece años.
El FTSE-100, índice principal en el parqué de la capital británica, cerró con una subida de 29,82 puntos, hasta los 6.656,99 enteros, mientras que el secundario FTSE-250 avanzó el 0,37 por ciento, 53,18 puntos, hasta los 14.442,74 enteros.
En sintonía con una parte de los mercados continentales, Londres volvió a la senda de las ganancias a pesar del temor que persiste entre los inversores sobre un eventual anuncio de la Reserva Federal estadounidense que recorte medidas de estímulo en la primera economía mundial.
Además hoy se conoció que la economía de Estados Unidos creció a un ritmo anual del 2,4 por ciento en el primer trimestre, una décima menos que lo calculado inicialmente.
No obstante, los datos del Departamento de Comercio publicados hoy destacan que el gasto de los consumidores repuntó en los primeros tres meses del año a un ritmo del 3,4 por ciento, el más alto en los últimos dos años.
La Bolsa de Londres vivió una jornada en la que la cadena minorista Kingfisher fue la que más ganó, un 6,68 por ciento, o 21,90 peniques, hasta los 349,70 peniques.
Las compañías mineras Fresnillo y Randgold Resources también registraron avances, del 6,15 y el 5,75 por ciento, respectivamente, mientras que Polymetal International, también del sector minero, vio como sus títulos subían al fin de la sesión un 4,86 por ciento.
En el lado de las pérdidas, la cadena de supermercados Tesco se dejó un 1,54 por ciento del valor de sus títulos, 5,75 peniques, hasta los 367,25 peniques.
La agrícola Tate & Lyle cayó un 1,47 por ciento, la textil Burberry un 1,46 por ciento y la inmobiliaria Land Securities Group un 1,32 por ciento. EFE