Bruselas, 18 mar (EFE).- Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) dejaron hoy claras las prioridades que quieren defender en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), e iniciaron una larga sesión de negociaciones que esperan que pueda resultar mañana en un acuerdo.
Los ministros europeos iniciaron hoy en Bruselas un Consejo de dos días en el que esperan concretar la posición sobre la PAC que les permitirá negociar el texto definitivo con el Parlamento Europeo (PE), colegislador en materia agrícola.
A lo largo de una sesión plenaria pública, cada representante europeo fue dando cuenta de los objetivos que su país quiere salvaguardar en la futura PAC antes de iniciar una larga ronda de reuniones trilaterales (Estados miembros, presidencia del Consejo y Comisión Europea) a puerta cerrada, detalló el ministro irlandés, Simon Coveney.
Tras haber escuchado a todos los países, la presidencia de turno irlandesa de la Unión presentará mañana a los Veintisiete una nueva propuesta de compromiso para intentar llegar a un acuerdo en la reanudación del Consejo, con vistas a lograr una PAC más ecológica y con un reparto mas justo de las ayudas entre agricultores.
España considera "adecuada" la propuesta de la presidencia para permitir que los Estados miembros efectúen limitaciones de superficies en la primera asignación de derechos de pago básico (a través de los cuales se distribuye la mayor parte de los pagos directos de la PAC), dijo el ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete, en su intervención ante los socios comunitarios.
Rechazó, en cambio, las propuestas que hacen referencia a los cultivos permanentes para lograr una agricultura más sostenible.
"Es imprescindible que se tenga en cuenta el papel esencial que juegan estos cultivos en el medio ambiente", indicó, al tiempo que recordó que se deben evitar "pérdidas injustificadas en los ingresos de los agricultores".
Otros países como el Reino Unido pidieron igualmente más flexibilidad y abogaron por poder intercambiar las medidas "verdes" que sugiere la Comisión a cambio de pagos directos por otras posibilidades (como puede ser la agricultura ecológica).
Además, Arias Cañete defendió "impedir que las infracciones cometidas en el régimen de reverdecimiento penalicen al resto de regímenes de ayuda y, específicamente, al régimen de pago básico".
Por otra parte, abogó por que se permita "acoplar" (vincular los apoyos a la producción) hasta un 15 % de las ayudas para "dar respuesta a dificultades sectoriales específicas, como es el caso del algodón y el tabaco", una idea que apoyó Francia.
El ministro español también señaló que es "vital" para España prorrogar el sistema de cuotas en el sector del azúcar hasta 2020.
La presidencia irlandesa propone que el régimen de cuotas del azúcar, que está previsto que concluya en 2015, se extienda hasta 2018, y que los derechos de plantación de viñedos se extingan en 2019 en lugar de 2016.
Asimismo, Arias Cañete defendió disponer de una "red de seguridad" para los mercados agrarios que cuente con "la posibilidad de revisión de los precios de referencia", así como "establecer umbrales para activar el almacenamiento privado de aceite de oliva actualizados".
España también considera "imprescindible" otorgar herramientas a las organizaciones de productores para que puedan negociar "de manera colectiva" los precios que perciben por la venta de sus productos.
Por su parte, el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, pidió que los países acuerden un mandato "claro, realista y coherente" para negociar con el Parlamento Europeo y la Comisión, unas negociaciones que indicó que inicialmente comenzarán el próximo 11 de abril.
"Deberían liderar una posición ambiciosa y que vaya más allá de los deseos de unos y de otros, que no sea un listado de las peticiones de los Estados miembros", comentó.
"No nos podemos contentar con fijar los principios y buscar el mínimo común denominador", comentó. EFE
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