París, 12 ene (.).- Los accionistas y la inmensa mayoría de los acreedores de Casino dieron su visto bueno al plan de salvamento que supone el cambio de control del grupo francés de distribución y la anulación de buena parte de la deuda.
En un comunicado, publicado este viernes por Casino, los administradores judiciales que gestionan provisionalmente la empresa comunicaron los resultados del voto que se llevó a cabo ayer y que marca una inflexión en la historia de la compañía.
Los accionistas apoyaron en un 98,87 % el plan que significa la práctica desaparición del accionariado de Rallye, el instrumento del consejero delegado, Jean-Charles Naouri, que tenía el 51 %.
A partir de ahora, a las riendas de Casino estará el consorcio formado por el magnate checo Daniel Kretinsky, el fondo francés Fimalac y el británico Attestor, con un 53,7 %.
En paralelo a la profunda reestructuración, con la cesión de una parte importante de los activos, los acreedores tuvieron que asumir la anulación de más de 5.000 millones de euros de la monumental deuda de 7.880 millones que amenazaba con la desaparición de la empresa.
La mayor parte de las diferentes clases de acreedores se pronunciaron ampliamente en favor, con una notable excepción, la de Green Yellow Holding, que votó en contra. La filial brasileña Grupo Pao de Açucar, se abstuvo.
Para sobrevivir, el nuevo Casino ha tenido que aceptar reducir su activo a las cadenas Monoprix, Franprix, Cdiscount y una participación de alrededor del 40 % en Pao de Açucar. Y en particular vender 300 supermercados e hipermercados a Intermarché y Auchan.
Según los anuncios de los administradores judiciales, el próximo 5 de febrero el Tribunal de Comercio debe pronunciarse sobre el fin del procedimiento de administración judicial.