París, 1 feb (.).- El convoy de agricultores de un sindicato minoritario que intentaba bloquear el mercado mayorista de Rungis, al sur de París, ha abandonado su objetivo y volverá a casa cuando se libere a los 91 detenidos que hubo ayer por una operación de intromisión en esas instalaciones.
José Pérez, copresidente de Coordinadora Rural, dijo este jueves al canal BFM que el objetivo ahora es que algunos agricultores lleguen en automóvil a la Asamblea Nacional para explicar sus problemas a los diputados.
Pérez, que formaba parte del convoy de tractores que salió el lunes desde la ciudad de Agen, en el sur, para llevar la protesta hasta París, añadió que quieren apoyar a sus "colegas", que han sido detenidos por motivos incomprensibles.
"Cuando los hayamos recuperado a todos, volveremos a casa", agregó.
La portavoz del Gobierno, Prisca Thevenot, señaló en declaraciones a Sud Radio que los 91 detenidos "franquearon una línea roja" al entrar en un almacén privado de Rungis y causar daños.
Hacía referencia así a la advertencia que hizo el pasado fin de semana el ministro del interior, Gérald Darmanin, de que las fuerzas del orden permitirían los bloqueos de los agricultores en autopistas y carreteras, si no había violencia, pero que no permitirían ni el bloqueo de Rungis, ni el de los aeropuertos de París, ni la entrada con los tractores en la capital o en otras grandes ciudades.
La Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), el dominante en el sector, se ha atenido hasta ahora a esas "líneas rojas" y organiza decenas de bloqueos en autopistas y carreteras por toda Francia, en particular en ocho de los principales ejes de acceso a París.
Sin embargo, la Coordinadora Rural, un sindicato agrícola minoritario y partidario de acciones más duras, y que ha sido acusado de cercanía con la extrema derecha francesa, se propuso bloquear el mercado de abastos a pesar de las advertencias oficiales.
La policía había desplegado desde el domingo en torno a Rungis un importante contingente de agentes antidisturbios, apoyados por tanquetas, a pesar de lo cual grupos de agricultores consiguieron infiltrarse a pie en las instalaciones, hasta ser detenidos.
Las acciones de los agricultores continúan este jueves en numerosos otros puntos del país, con bloqueos de carreteras y autopistas (como en varias de las que dan acceso a París) y con "operaciones caracol" en la que los tractores circulan de forma extremadamente lenta y ralentizan el tráfico.
Un convoy de tractores se dirigía esta mañana desde Perpiñán en dirección del paso fronterizo con España en La Junquera, donde tienen intención de concretar su protesta.