Madrid, 17 mar (.).- Los acusados descensos y la extrema volatilidad de las bolsas desde que los inversores entraron en pánico por la expansión del coronavirus han puesto sobre la mesa la posibilidad de cerrar los mercados bursátiles hasta que se controle la epidemia, aunque los analistas ven improbable esa alternativa en EEUU o Europa.
El primer cierre de una bolsa, la de Manila, ya se ha producido, pero el motivo ha sido la cuarentena decretada por el presidente filipino, Rodrigo Duterte, en la isla de Luzón.
El eventual cierre temporal de los mercados lo planteó ayer como hipótesis el banco privado suizo Julius Baer (SIX:BAER) en un informe en el que su responsable de inversiones, Yves Bonzon, apuntaba que no se podía descartar esa posibilidad. "La situación es tan extrema que ni siquiera ese escenario se puede descartar", explicaba.
Sin embargo, Aitor Méndez, de IG, considera que un cierre sería una medida "muy drástica". En su opinión, se trata de una alternativa "un tanto lejana en Europa y EEUU".
"Lo más normal sería ver medidas como las adoptadas en España, donde se han prohibido las posiciones en corto durante un mes", ha señalado en declaraciones a EFE.
En la misma línea, Joaquín Robles, de XTB, descarta un eventual cierre de los mercados porque, a su juicio, lanzaría un mensaje contradictorio a los inversores y porque existen otras alternativas.
Robles ha indicado a EFE que un cierre evitaría las caídas extremas de las bolsas y protegería a los inversores pero, al mismo tiempo, generaría desconfianza entre ellos porque no podrían hacer líquidas sus posiciones.
José Lizán, de Solventis, señala otro efecto negativo, que un eventual cierre de los mercados dejaría sin liquidez a la economía.
"A priori no parece que vayan a buscar desproveer de liquidez a la economía en un momento en el que precisamente hay un "shock" de liquidez", subraya en declaraciones a EFE.
Según Lizán, "en un momento en el que no hay liquidez, sería dejar sin recursos a muchas empresas y familias".
De momento, los supervisores bursátiles nacionales apuestan por limitar la actuación de los inversores bajistas.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió anoche prohibir durante un mes las operaciones sobre valores e instrumentos financieros que supongan la constitución o el incremento de posiciones cortas sobre acciones que cotizan en las bolsas españolas.
La toma de posiciones cortas es una estrategia que implica la venta de acciones de un valor con la pretensión de que de su precio caiga y así poder recomprarlas después más baratas.
El pasado jueves, el supervisor bursátil español había prohibido las ventas en corto durante la jornada del viernes de las acciones que más habían caído en la sesión del día anterior, en la que el Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, se desplomó un 14,06 %, la mayor bajada de su historia.
En la misma línea, la Bolsa de Milán ha prohibido hoy temporalmente las operaciones en corto de veinte títulos.
La Comisión Nacional Italiana del Mercado de Valores (Consob) congeló ese tipo de operaciones especulativas el lunes y mantiene para este martes esa prohibición para veinte valores.
En Francia, la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) ha prohibido temporalmente las ventas al descubierto de 92 valores de la Bolsa de París, los que cayeron más en la sesión del lunes.
En Bélgica, la Autoridad de Servicios y Mercados Financieros ha prohibido durante la jornada del martes las operaciones de venta en corto de las acciones que cotizan en la Bolsa de Bruselas.
En el conjunto de Europa, la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA) impuso ayer a los inversores la obligación inmediata de notificar a los responsables de cada país sus posiciones bajistas cuando alcancen o superen el 0,1 % del capital.
Más lejos ha ido la Comisión de Servicios Financieros de Corea del Sur (FSC), que ha prohibido las ventas en corto para todos los valores de la Bolsa de Seúl durante al menos seis meses.