Los bancos chinos se apresuran a emitir bonos para cumplir con normas de G-20

Shanghái (China), 26 nov (EFE).- Los bancos chinos se están apresurando a mejorar sus cuentas, con la emisión de bonos, para reunir fondos que les permitan cumplir con las nuevas exigencias de coeficiente de adecuación de su capital que se aplicarán durante 2013, según la normativa Basilea III acordada por el G-20 en 2010.

En total cerca de 159.000 millones de yuanes en deuda subordinada (18.587 millones de euros, 24.080 millones de dólares) entrarán en el mercado de bonos chino en lo que queda de 2012, según han anunciado en los últimos días distintas entidades bancarias del país, recoge hoy el diario oficial "Shanghai Daily".

Entre ellos, el Banco de China emitirá bonos por valor de 23.000 millones de yuanes, el Banco Agrícola de China (ABC) por 50.000 millones, el Banco de Desarrollo de Shanghái Pudong por 10.000 millones, el Banco Mercante de China (privado) 23.000 millones y el Banco Huaxia (privado) por otros 10.000 millones de yuanes.

Los más recientes en anunciar planes similares han sido el Banco de Ningbo, uno de los principales puertos del mundo, en la provincia oriental china de Zhejiang, que emitirá bonos por valor de 3.000 millones de yuanes, y el Banco de la Construcción de China (CCB), que lo hará por valor de 40.000 millones de yuanes.

La normativa Basilea III, que entrará en vigor para el período 2013-2018, según lo acordado por el G-20, establece que el coeficiente de adecuación de capital, que mide la capacidad del capital de las entidades para asumir cierto margen de riesgo, debe ser más estricto que hasta la fecha.

Según lo acordado, el coeficiente de adecuación del capital principal de los "bancos importantes para el sistema" bancario de los países firmantes debe de ser de, al menos, un 9,5 por ciento antes de que acabe 2013.

El resto de los bancos de los países del G-20 deberán aumentar ese coeficiente hasta un mínimo de un 8,5 por ciento del total de sus activos para antes de que acabe 2016.

Esto está empujando a los bancos chinos a reordenar la estructura de sus capitales y a buscar nuevos fondos a través de la emisión de bonos, aprovechando también que el mal momento de las bolsas de valores chinas está empujando a muchos inversores decepcionados hacia el mercado de bonos.

La nueva normativa, establecida para obligar a un mayor control de los riesgos bancarios, coincide en China con los esfuerzos del Gobierno por limitar los excesos de crédito y de liquidez, para combatir la inflación y el sobrecalentamiento de su mercado inmobiliario.

En los últimos dos años el Banco Popular de China (central) ha elevado los tipos de interés en cinco ocasiones y el porcentaje de reservas mínimas de las entidades bancarias otras 12 veces. EFE