Por Francesco Guarascio
BRUSELAS (Reuters) - El volumen de créditos morosos de los bancos de la Unión Europea está disminuyendo, pero sigue siendo elevado, dijo la Comisión Europea el jueves mientras prepara medidas con el objetivo de obligar a apartar más fondos para cubrir futuras deudas impagadas.
La crisis financiera mundial del 2008-2009 dejó a los bancos europeos con montones de préstamos morosos concedidos a empresas y hogares en dificultades.
Pero mientras la economía de la eurozona se recupera, la cantidad de créditos morosos disminuye lentamente, dijo la Comisión Europea en un informe. Utilizando datos del Banco Central Europeo, el órgano ejecutivo de la UE dijo que los préstamos morosos representaron el 4,6 por ciento de los préstamos totales de los bancos en el periodo comprendido entre abril y junio, una caída de 1 punto porcentual con respecto al año anterior.
A pesar de la tendencia, los créditos morosos todavía sumaban un valor de 950.000 millones de euros en los 28 países de la UE y representaban el 5,4 por ciento del total de créditos de la eurozona, el bloque monetario conformado por 19 países.
Para abordar el problema, la Comisión está planificando nuevas medidas legislativas, que aprobará probablemente en marzo, para acelerar la limpieza de deudas morosas por parte de los bancos y para prevenir una futura acumulación de préstamos fallidos.
Una reforma de la normativa de insolvencias y un fortalecimiento del mercado secundario para préstamos morosos se encuentran entre las medidas planeadas para reducir el volumen existente de deuda impagada.
Contra un futuro crecimiento de créditos morosos, la Comisión planea introducir "apoyo legal prudencial para evitar el riesgo de insuficiencias de aprovisionamiento de préstamos morosos", dijo la Comisión en un documento, destacando que esto se aplicaría solo a "préstamos recién creados que luego se conviertan en morosos".
La medida aclara las intenciones de la Comisión. Previamente había dicho que las medidas legislativas sobre los colchones para contingencias eran posibles pero no seguras.
Aún será necesario decidir qué constituirá un nuevo préstamo y cuándo se aplicarían los requisitos, dijeron funcionarios de la UE.
Todavía hay debate sobre si los nuevos préstamos deberían incluir deuda reestructurada y los nuevos pagos de cuotas de préstamos antiguos.
La fecha límite para nuevos préstamos también se está discutiendo. La Comisión está considerando cuatro opciones: el pasado noviembre; la fecha de publicación de las nuevas propuestas, que será probablemente en marzo; la fecha de entrada en vigor de las nuevas medidas, que podría fijarse dentro de dos años; o incluso una fecha posterior.