Nueva York, 29 dic (.).- Hacer frente a la falta de vivienda, el regreso de los trabajadores a las oficinas, el impulso a los servicios públicos y aumentar la vacunación son algunos de los principales retos a los que se enfrenta la ciudad de Nueva York en 2022.
EL ROMPECABEZAS DE LA VIVIENDA
La falta de vivienda y su encarecimiento es uno de los problemas más graves que ha tenido siempre la ciudad de Nueva York y que, como muchas otras desigualdades, se ha exacerbado con la crisis de la pandemia.
El nuevo regidor ha adoptado varias iniciativas del actual equipo saliente como construir viviendas asequibles en el barrio del Soho, convertir edificios de oficinas en apartamentos o vender los derechos del espacio aéreo a las constructoras que quieran levantar rascacielos para que empleen parte de sus ingresos en la construcción de proyectos subvencionados.
Otra de las grandes consecuencias de la crisis ha sido el aumento de las personas sin hogar, cuyo número ronda las 50.000 y para lo que el nuevo alcalde ha propuesto integrar la asistencia a la vivienda con estancias en hospitales y aumentar el número de instalaciones para albergar a indigentes con enfermedades mentales.
EL RETORNO A LAS OFICINAS
Uno de los efectos de la covid-19 fue la huida de numerosos neoyorquinos del densamente poblado barrio de Manhattan y de sus oficinas, muchas de las cuales continúan vacías o semivacías debido a la continua amenaza del SARS-CoV-2 y sus sucesivas variantes.
Las principales compañías que levantan sus grandes oficinas en el centro de la ciudad esperan que sus trabajadores retomen poco a poco sus puestos de trabajo físicos en 2022, aunque ómicron ha trastocado estos planes.
Mientras que a finales de octubre sólo un 28 % de los empleados de oficina estaban en su lugar físico en Manhattan, se calculaba que este porcentaje ascendiera al 49 % con el comienzo del año nuevo, de acuerdo con la firma Partnership for New York City.
EL IMPULSO DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS
Las desigualdades sociales y raciales que la pandemia sacaron a la luz, mostraron también los deficitarios sistemas públicos de salud, transporte, educación e incluso de recogida de basuras.
La inclusión de miles de trabajadores excluidos de un sistema sanitario caro y principalmente privado; el mantenimiento de las escuelas abiertas, tanto por la educación de los colegiales como para no interrumpir la vida laboral de sus padres; o la renovación del avejentado sistema de transporte, castigado aún más por la falta de usuarios durante la pandemia, son otros de los grandes retos a los que se enfrenta la ciudad y el nuevo alcalde para 2021.
El alcalde de la ciudad, un apasionado usuario de la bicicleta, ha prometido implicarse en reformar los transportes con la construcción de más líneas de autobús y hasta 482 nuevos kilómetros de carriles bici en su primer mandato.
LA VACUNACIÓN, LA PIEDRA ANGULAR DE LA RECUPERACIÓN
Nueva York, que en la primavera de 2020 se convirtió en un foco mundial de covid-19 y en la ciudad con más muertes de Estados Unidos, se implicó desde entonces en una carrera para vacunar lo antes posible a toda la población.
El resurgimiento de contagios con las variantes delta y ómicron ponen de nuevo a prueba en 2022 la ciudad, donde el 95 % de los habitantes adultos ya han recibido al menos una dosis de la vacuna, lo que, sin embargo, no ha impedido un pico de contagios en los últimos días del año, con porcentajes de positividad rondando el 15% de los tests.