Tokio, 14 may (EFE).- La Bolsa de Tokio cayó hoy arrastrada por la falta de optimismo que generaron los débiles datos de ventas minoristas publicados la víspera por Estados Unidos y el alza generalizada de rendimientos en los mercados de deuda pública globales.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró hoy con una bajada de 194,48 puntos, un 0,98 por ciento, y se situó en las 19.570,24 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa los valores de la primera sección, retrocedió 12,72 puntos, un 0,79 por ciento, hasta las 1.591,49 unidades.
El parqué tokiota se resintió hoy después de que los datos de las ventas minoristas en abril de Estados Unidos se mantuvieran sin cambios notables con respecto al mes anterior, lo que desalentó a los inversores en lo relativo a la recuperación de la primera economía mundial, indicaron analistas locales.
Además, el incremento la víspera de la tasa de rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense, unida al alza reciente de los rendimientos de los bonos de muchos países, alimentó los temores ante la posibilidad de que los costes para financiar deuda soberana puedan incrementarse aún más.
Los sectores que cosecharon las principales pérdidas fueron el bancario, el de transporte terrestre y el de logística.
El grupo financiero Sumitomo Mitsui (TOKYO:8316) bajó un 2,8 por ciento, y la compañía ferroviaria Central Japan Railway retrocedió un 4 por ciento.
No obstante, las pérdidas fueron moderadas debido al optimismo de los inversores sobre las buenas perspectivas de las empresas nacionales, y las expectativas de que el Banco de Japón mantenga su política de respaldo al mercado a través de sus adquisiciones en bolsa.
El fabricante nipón de automóviles Nissan Motor (TOKYO:7201) subió un 2,4 por ciento tras anunciar el miércoles un incremento de casi un 18 por ciento en su beneficio neto durante el año fiscal 2014.
En la primera sección, 1.301 valores retrocedieron frente a los 489 que avanzaron, mientras que 92 cerraron en tablas.
El volumen de negocio ascendió a 2,776 billones de yenes (20.432 millones de euros), por debajo de los 2,921 billones de yenes (21.497 millones de euros) de la víspera.