Roma, 26 oct (EFE).- Varias asociaciones, colectivos de izquierdas y sindicatos han convocado para mañana una gran manifestación en Roma para protestar contra la política de la austeridad del Gobierno de Mario Monti.
Los organizadores esperan que unas 30.000 personas participen en el llamado "No Monti day", iniciativa como la que ya se celebró contra el Gobierno de Silvio Berlusconi.
Según se lee en la convocatoria de la manifestación se protesta contra "Monti y a su política económica, que produce precariedad, despidos, paro y pobreza".
"No a las contrarreformas liberales, ni de hoy ni mañana. No a la Europa de los pactos de estabilidad, del pacto fiscal, de la austeridad y del rigor, que devastan desde hace años Grecia y ahora Italia", serán algunos de los eslóganes de la protesta.
Las autoridades de Roma han blindado la ciudad en vista de la manifestación que recorrerá parte del centro histórico y terminará en la Plaza de San Juan de Letrán, que fue escenario hace un año de violentos incidentes y enfrentamientos con la policía durante la manifestación de los llamados indignados.
Entre quienes se han adherido a esta manifestación se encuentran asociaciones de estudiantes y otras como la "No Tav", que se opone a la construcción de la línea de alta velocidad entre Turín y Lyon, así como los sindicatos USB y COBAS, y varios partidos del área de izquierda.
Según los organizadores se han fletado cerca de 100 autobuses desde toda Italia para llegar a la capital, aunque la abundante lluvia que se espera mañana podría hacer reducir la participación.
Entre los participantes se encuentran numerosas asociaciones de estudiantes, protagonistas en las últimas semanas de varias manifestaciones contra los recortes a la educación mantenidos por el Gobierno de Monti.
"Saldrá a la calle una generación de 'choosy' (quisquillosos, el polémico adjetivo sobre los jóvenes utilizado por la ministra de Trabajo, Elsa Fornero) penalizada por la reforma del trabajo, de las pensiones y de la escuela", explicó una de las promotoras Eleonora Forenza.
Los promotores han explicado que intentarán garantizar que no haya infiltración de grupos violentos para evitar que se produzcan incidentes y para ello contarán con un servicio de orden formado por unos 300 manifestantes. EFE