París, 19 dic (EFE).- Los diputados franceses aprobaron hoy de forma definitiva los presupuestos del Estado para el año próximo, cuando prevén reducir el déficit al 3,6 por ciento del PIB y unos recortes de 15.000 millones de euros.
Las cuentas salieron adelante con el voto favorable de los socialistas y sus socios ecologistas, mientras que votaron en contra la oposición conservadora, los centristas y los excomunistas.
La luz verde de las cuentas presentadas por el Ejecutivo en la Asamblea Nacional se produce dos días después de que el Senado, donde la izquierda tiene una mayoría más ajustada, las rechazara.
Pero la aprobación en la cámara baja supone el espaldarazo legislativo definitivo a unas cuentas que, además incluyen una subida de impuestos de 3.000 millones.
Solo resta que el Consejo Constitucional avale los números presentados por el Gobierno para que el presupuesto esté definitivamente aprobado, algo que debe hacer antes del próximo día 30.
Tras dos meses de debates parlamentarios, las cuentas han sido aprobadas, con el objetivo principal de situar el déficit público en el 3,6 %, algo por encima del compromiso adquirido con la Unión Europea tras haber recibido un plazo suplementario para situarlo en el 3 %.
El presupuesto está fundamentado en una previsión de crecimiento del 0,9 %, frente al 0,1 % de 2013.
El Gobierno ha insistido en el importante esfuerzo presupuestario que contiene el presupuesto, que reducirá en medio punto porcentual el déficit con respecto al de 2013 y asegura que una mayor disciplina fiscal hubiera sido contraproducente ya que habría dañado el crecimiento económico del país.
Las cuentas del año próximo prevén unos recortes de 15.000 millones de euros, 9.000 millones en gastos ministeriales y 6.000 millones en inversión social.
En paralelo, el Ejecutivo prevé una subida de impuestos de 2.000 millones, en particular con una subida del impuesto sobre el valor añadido que reportará unos 10.000 millones y que servirá para compensar una bajada de las tasas patronales, con el objetivo de mejorar la competitividad de las empresas. EFE