Madrid, 10 dic (.).- Hasta tres experiencias de emprendimiento por persona cubrirá la futura Ley de "Startups" (empresas emergentes) que el Consejo de Ministros ha acordado hoy remitir al Parlamento para su tramitación y con la que se quiere impulsar un cambio de estructura productiva en el país.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y de Transformación Digital, Nadia Calviño, ha presentado en rueda de prensa, tras el Consejo de Ministros, el contenido de esta ley, denominada de fomento del ecosistema de empresas emergentes, que incluye deducciones fiscales y elimina trabas burocráticas para impulsar el desarrollo de este tipo de empresas.
Uno de los cambios en esta ley respecto al borrador que salió a información pública en julio pasado es el relativo al número de veces que se puede emprender, en el sentido de que en el anterior borrador se entendía que una empresa no era de nueva creación si alguno de sus fundadores lo hubiera sido ya de otra compañía que se hubiera beneficiado de la ley.
Este artículo fue criticado por los principales agentes de la economía digital y el emprendimiento dado que, según esgrimían, los "emprendedores en serie" (aquellos que han creado varias empresas) representan el 63 % de los emprendedores en España, según alegaron entonces.
En el texto del anteproyecto que se remitirá al Parlamento, según Calviño, se fijará que se puedan acoger a esta ley personas con tres experiencias de emprendimiento.
Las empresas emergentes, que son la base de la economía digital según Calviño, tienen una capacidad de escalar de forma exponencial, pero unas características específicas que hace que requieran un enfoque regulatorio propio.
Estas empresas "presentan riesgos" y adolecen de falta de financiación en sus fases iniciales y limitada capacidad para retener talento, ha afirmado.
Con esta ley se prevé poner a España en la vanguardia del ecosistema emprendedor.
Se trata de empresas de nueva creación, de no más de cinco años de antigüedad, siete en el caso de algunas de sectores estratégicos como el de biotecnología, con sede social en España y que no hayan facturado más de 5 millones de euros, entre otros requisitos como no cotizar en bolsa o no haber repartido dividendos.
Para impulsar la creación de estas empresas se han establecido una serie de incentivos, por ejemplo, en el impuesto de sociedades, que se rebaja hasta el 15 %. También se permite el aplazamiento de la deuda tributaria y se elimina la obligación de pagos fraccionados.
Se establecen deducciones fiscales del 50 % para las inversiones anuales de hasta 100.000 euros y una exención fiscal para las opciones de compra de acciones ("stock options") de hasta 50.000 euros.
Además, entre otras medidas, se quieren aplicar incentivos para los "nómadas digitales", los que vienen de otros países, y para los españoles que han vivido fuera del país al menos cinco años se elimina la doble cotización a la Seguridad Social durante tres años.