Bruselas, 13 feb (.).- La comisión de Justicia del Parlamento Europeo (PE) aprobó este martes que se pueda obligar a los propietarios de patentes a ceder sus licencias cuando sea necesario para hacer frente a crisis de suministros en la Unión Europea (UE) como las vividas durante la pandemia, aunque solo como último recurso.
Los eurodiputados reclaman, no obstante, que la Comisión Europea tenga que consultar con expertos y con los propietarios de las patentes antes de tomar esta decisión y que se garantice una remuneración a los tenedores de los derechos de propiedad intelectual en función del uso que se haga de la misma.
La comisión parlamentaria adoptó este martes con 17 votos a favor, 6 en contra y ninguna abstención su informe sobre la propuesta presentada en abril de 2023 por el Ejecutivo comunitario, que servirá como posición de partida para negociar la legislación definitiva con los Estados.
La propuesta de Bruselas plantea permitir que, ante situaciones de emergencia en el suministro de productos esenciales en la UE, como ocurrió con las vacunas o los chips en la crisis del covid-19, se pueda obligar a los tenedores de las patentes a ceder la licencia para impulsar así la producción y paliar la crisis cuando no haya sido posible llegar a un acuerdo voluntario para que la cedan.
La posición adoptada por los eurodiputados prevé que sea la Comisión Europea quien tome la decisión de forzar a ceder la licencia a nivel de la UE y que, al hacerlo, tenga que especificar en qué territorios, su alcance y duración.
Esta situación se daría solo en caso de que no se logre un acuerdo voluntario con el propietario de la patente en el plazo de un mes y, al decidirlo, la Comisión tendrá que ser asistida por expertos en el área en cuestión y dar la posibilidad de que tanto el propietario de la patente como el destinatario de la licencia se pronuncien antes de adoptar la decisión.
Bruselas deberá además fijar la remuneración por el uso de la patente que, según los eurodiputados, deberá depender de los ingresos brutos que se generen por el uso ligado a esta cesión obligatoria.
En caso de que el titular de los derechos o la empresa que haga uso de la licencia incumplan sus obligaciones, la Comisión podrá imponer una multa de hasta el 6 % de su facturación global del año anterior, al tiempo que la UE podrá poner fin a la cesión de la patente, siempre consultando a las partes.
Los eurodiputados piden además que se limite a lo "estrictamente necesario y se compense adecuadamente" si la cesión conlleva que se revelen secretos comerciales.
La Eurocámara prevé que el informe sea avalado en pleno en marzo, aunque la negociación del dosier tendrá que llevarla a cabo el nuevo Parlamento que salga de las elecciones europeas del próximo junio.