Berlín, 18 may (EFE).- El recién creado Alternativa por Alemania (AfD), un partido minoritario que agrupa a los euroescépticos de la mayor economía de Europa, aboga por expulsar de la eurozona a los países en crisis alegando que es por su propio bien.
El presidente de AfD, Bernd Lucke, explica en una entrevista en el "Frankfurter Allgemeinen Sonntagszeitung" avanzada hoy y que se difundirá íntegra mañana, que su formación cree que Alemania debe conservar el euro -frente al escepticismo inicial al respecto-, no así los países del sur de Europa.
"Alemania no debería abandonar el euro, pero sí los estados del sur de Europa", asegura Lucke.
Así, argumenta el presidente del primer partido euroescéptico alemán, los países en crisis tendrían "la oportunidad" de recuperar la competitividad económica volviendo a acuñar su propia moneda.
"La salida del euro ayudaría al sector privado a recuperar la competitividad perdida", indica el político.
El proceso podría llevarse a cabo, añade Lucke, con la introducción, a modo de "transición suave", de una "moneda paralela al euro", hasta que sea posible material y económicamente poner en circulación las antiguas divisas nacionales.
El presidente de AfD señala que con la reintroducción de las monedas nacionales tendría que acordarse asimismo una quita de la deuda en algunos de los países que abandonen la eurozona y apunta a Grecia y "quizá" a Portugal.
Esta medida, sobre la que no abunda Lucke, sería necesaria porque la nueva moneda se depreciaría rápidamente frente al euro, lo que lastraría enormemente las cuentas públicas de los países expulsados, según los economistas.
Esto se debe a que su deuda de los últimos años, denominada en euros, se dispararía en términos de la nueva divisa, hasta límites difícilmente sostenibles.
El programa oficial de AfD asegura que "Alemania no necesita el euro" y que "la reintroducción del marco alemán no debe ser un tabú", unas afirmaciones con un matiz diferente a las declaraciones de Lucke en el "Frankfurter Allgemeinen Sonntagszeitung".
Según los últimos sondeos de opinión, el AfD no alcanzaría en las próximas elecciones generales del 22 de septiembre el 5% mínimo necesario para entrar en el Bundestag (cámara baja). EFE
El presidente de AfD, Bernd Lucke, explica en una entrevista en el "Frankfurter Allgemeinen Sonntagszeitung" avanzada hoy y que se difundirá íntegra mañana, que su formación cree que Alemania debe conservar el euro -frente al escepticismo inicial al respecto-, no así los países del sur de Europa.
"Alemania no debería abandonar el euro, pero sí los estados del sur de Europa", asegura Lucke.
Así, argumenta el presidente del primer partido euroescéptico alemán, los países en crisis tendrían "la oportunidad" de recuperar la competitividad económica volviendo a acuñar su propia moneda.
"La salida del euro ayudaría al sector privado a recuperar la competitividad perdida", indica el político.
El proceso podría llevarse a cabo, añade Lucke, con la introducción, a modo de "transición suave", de una "moneda paralela al euro", hasta que sea posible material y económicamente poner en circulación las antiguas divisas nacionales.
El presidente de AfD señala que con la reintroducción de las monedas nacionales tendría que acordarse asimismo una quita de la deuda en algunos de los países que abandonen la eurozona y apunta a Grecia y "quizá" a Portugal.
Esta medida, sobre la que no abunda Lucke, sería necesaria porque la nueva moneda se depreciaría rápidamente frente al euro, lo que lastraría enormemente las cuentas públicas de los países expulsados, según los economistas.
Esto se debe a que su deuda de los últimos años, denominada en euros, se dispararía en términos de la nueva divisa, hasta límites difícilmente sostenibles.
El programa oficial de AfD asegura que "Alemania no necesita el euro" y que "la reintroducción del marco alemán no debe ser un tabú", unas afirmaciones con un matiz diferente a las declaraciones de Lucke en el "Frankfurter Allgemeinen Sonntagszeitung".
Según los últimos sondeos de opinión, el AfD no alcanzaría en las próximas elecciones generales del 22 de septiembre el 5% mínimo necesario para entrar en el Bundestag (cámara baja). EFE