París, 30 abr (.).- Orange (PA:ORAN) facturó 10.394 millones de euros en el primer trimestre, un incremento del 2,1 % por el comportamiento positivo de todos los segmentos de negocio y de todas las áreas geográficas salvo España, donde los ingresos se resintieron por la competencia de las ofertas de bajo costo.
El resultado bruto operativo después de alquileres (Ebitda-al) subió un 0,7 % hasta 2.636 millones de euros, lo que supuso un 25,4 % de su volumen de negocios, cuatro décimas menos que en los tres primeros meses de 2019, explicó este jueves el operador francés en un comunicado.
Los principales impactos financieros para su negocio de la crisis de la COVID-19, que ha generado un incremento significativo del tráfico en sus redes, fueron la caída de ventas de equipamientos -por el cierre de tres cuartas partes de sus tiendas en Europa por el confinamiento- y un descenso de los ingresos por la itinerancia.
La facturación de la compañía progresó un 0,6 % en su mercado doméstico francés hasta 4.431 millones de euros, gracias sobre todo a la fuerte expansión del 6 % en las ofertas convergentes, que compensaron los descensos en los contratos de solo móvil (-3,6 %) o solo fijo (-4,2 %).
Las ventas de equipamientos en Francia, por efecto del cierre de sus tiendas, sufrieron una contracción del 15,2 %.
En España, el volumen de negocios disminuyó un 2,4 % hasta 1.287 millones de euros, mientras que en el resto de Europa (Bélgica, Luxemburgo, Moldavia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia) progresó un 0,8 % a 1.401 millones.
La división geográfica de África y Oriente Medio fue la que más creció en términos relativos, un 7,1 % hasta 1.445 millones de euros, con subidas por ejemplo del 10,6 % en Egipto o del 9,5 % en Costa de Marfil.
El negocio de servicios a las empresas aumentó sus ingresos en un 5,6 % hasta 1.934 millones de euros, y el de operadores internacionales y servicios compartidos un 0,7 % hasta 374 millones.
La actividad bancaria de Orange siguió teniendo en el primer trimestre un impacto negativo de 34 millones de euros sobre el Ebitda-al, aunque inferior a los 44 millones que había encajado en ese mismo periodo de 2019.
A fecha del pasado 31 de marzo, Orange Bank tenía más de 580.000 clientes en los dos países donde se ha lanzado el negocio, Francia y España, lo que significa un incremento superior al 30 % en un año.
Aunque la empresa no considera necesario modificar sus objetivos financieros para 2020 pese a la crisis del coronavirus porque "no prevé un desvío significativo", ya había anunciado el 17 de abril que se someterá a los accionistas una reducción del dividendo a cuenta de 2019 de los 0,70 euros por acción inicialmente previstos a 0,50.
Más adelante revisará "en función de la evolución de la situación" el objetivo que se había fijado para una distribución de un dividendo de 0,70 euros por acción cada año en el periodo 2020-2023.