Dublín, 25 oct (EFE).- La tríada que forma el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea (CE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) presenta hoy su último informe sobre la marcha del rescate a Irlanda, que se prevé positivo pero que instará al Gobierno a continuar aplicando recortes.
La tríada también dará a conocer el contenido del nuevo memorándum de entendimiento entre las partes, que servirá para marcar la política económica que deberá seguir el Ejecutivo de Dublín durante los últimos tres meses del año y parte del siguiente.
Con ambos análisis sobre la mesa, el Gobierno tendrá una idea más clara del contenido de los presupuestos generales de 2013 que presentará el próximo diciembre, unas cuentas clave para la marcha de su rescate.
Como en anteriores revisiones, el Gobierno espera que los inspectores certifiquen los progresos efectuados para mantener encarrilado el programa de ayuda de la Unión Europea (UE) y el FMI, cuantificado en 85.000 millones de euros.
Desde que Irlanda aceptó su rescate en noviembre de 2010, la tríada ha dado siempre su visto bueno a la actuación del Dublín, que prevé cerrar este año cumpliendo con el objetivo de déficit público del 8,6 % del PIB tras la aplicación de un duro plan de ajuste y recortes valorado en 4.200 millones de euros.
Para el siguiente año, Dublín deberá rebajar otro medio punto su déficit, pero dadas las modestas previsiones de crecimiento económico, la tríada podría recomendar la adopción de más medidas de austeridad.
Entre los asuntos que abordaron ambas partes durante los últimos nueve días figuró la cuestión del déficit presupuestario irlandés, que continúa siendo uno de los más altos de la zona euro.
En este sentido, se prevé que la tríada volverá a pedir al Ejecutivo de coalición entre conservadores y laboristas que mantengan un control prudente de los gastos en sus ministerios, en especial en el de Sanidad.
El Gobierno espera que la tríada refrende de nuevo los avances logrados en la reforma de su sistema de bienestar social y el sector financiero, cuya deuda de 64.000 millones de euros todavía lastra su política económica.
A este respecto, ambas partes han tratado la oferta a Irlanda de un nuevo pacto de reestructuración de la deuda bancaria de este país.
Los ministros de Finanzas de la zona euro dejaron el pasado julio la puerta abierta a que Irlanda renegocie las condiciones del rescate financiero que solicitó en 2010 para cubrir el agujero de su sector bancario.
El Gobierno del conservador Enda Kenny lleva meses insistiendo en esta cuestión, ya que la recapitalización directa permitirá separar la deuda bancaria de la soberana, lo que tendrá un efecto positivo para cumplir con el objetivo de déficit marcado en su rescate. EFE