Madrid, 27 jun (.).- Manuel March, nieto del fundador de la Banca March, ha conseguido vender la finca "Son Galcerán", una histórica propiedad en la parte occidental de la isla de Mallorca, por una cifra cercana a los 10 millones de euros, pero ahora se enfrenta a una demanda judicial en la que le reclaman 2,7 millones.
En el verano de 2019, Manuel March puso a la venta esta mansión situada a las afueras de Valldemossa, en su día propiedad del archiduque Luis Salvador de Austria y en la que llegó a hospedarse la emperatriz Sissí cuando visitaba la isla, por 7,5 millones a través de una inmobiliaria de lujo.
En octubre de 2021, March acordó la venta de la finca a la sociedad Son Galcerán, SL, propiedad de un fondo luxemburgués, por 8 millones, de los que recibió 400.000 euros en ese momento.
A mediados de diciembre de 2021, las dos partes formalizaron un contrato privado que establecía el pago de dos millones más y acordaba que el entonces propietario, Manuel March, y su cónyuge, Juan José Jara, dejarían la vivienda vacía para que los futuros propietarios realizaran obras de reacondicionamiento.
También se decidió que el 2 de febrero de 2022 tendría lugar la firma ante notario de la escritura pública y el pago de los 5,6 millones restantes, pero esa firma nunca llegó a producirse.
UN NUEVO .PRADOR
Poco después, March vendió la propiedad a otra sociedad, Vagalam Sarl, ahora con sede en Suiza, por lo que Son Galcerán SL, que había adelantado 2,4 millones de euros, ha presentado una demanda en un juzgado de Madrid admitida a trámite que reclama esa cantidad más intereses y una indemnización de 300.000 euros, como estipulaba el contrato privado de compraventa firmado el 15 de diciembre de 2021.
En su demanda, adelantada por elConfidencial y a la que ha tenido acceso Efe, Son Galcerán detalla el abono por adelantado de los 2,4 millones, que demostraría que cumplió lo pactado, pero responsabiliza a March de que la firma de la escritura de compraventa no se pudiera hacer por incomparecencia de su cónyuge.
Días después, el abogado de los compradores intentó fijar otra fecha y el asesor financiero de March, Juan Esquer, respondió que había un nuevo comprador que ofrecía 10,5 millones por lo que Son Galcerán tendría que igualar esa oferta para adquirir la propiedad.
El 21 de febrero la parte vendedora comunicó a la sociedad que el contrato privado de compraventa se encontraba "resuelto de pleno derecho, sin que ninguna de las partes pudiera reclamar nada más a la otra", a lo que Son Galcerán S.L respondió por conducto notarial que cualquier resolución debería ser acordada por sentencia judicial.
Ante esta situación, la parte demandante considera que se ha producido un incumplimiento "flagrante" de varias cláusulas del contrato de compraventa y por ello pide la devolución de los 2,4 millones más intereses y 300.000 euros de indemnización.