Lisboa, 7 oct (.).- Los mercados financieros acogieron hoy con tranquilidad la victoria de los socialistas portugueses en las elecciones legislativas celebradas el domingo, que auguran una continuidad en las políticas que puso en marcha António Costa en los últimos cuatro años.
La Bolsa de Lisboa cerró la sesión en verde, con una subida del 0,52 %, mientras que los intereses de la deuda portuguesa negociaron a la baja en todos los plazos.
En el caso del interés del bono a 10 años, cerró en el 0,146 % y llegó a negociar en el 0,122 % -el valor más bajo del último mes-, lo que le permitió situarse por debajo del dato de la vecina España.
La buena reacción de los mercados ya era prevista por los analistas, como refleja una nota publicada esta mañana por el departamento de análisis de Bankinter (MC:BKT).
"Es esperable que los mercados reaccionen positivamente a estas elecciones, que abren las puertas a futuras revisiones del rating del país, sobre todo porque contrastan con la inestabilidad política vivida en la mayoría de países europeos", señaló.
Los analistas del banco español consideraron que hay dos escenarios más probables tras la victoria socialista sin mayoría absoluta: un acuerdo con el Bloco de Esquerda -que ya fue su socio desde 2015- o un gobierno minoritario.
"Pensamos que cualquiera de los dos escenarios más probables acabará significando una continuidad de la estabilidad económica de los últimos años, marcados por un crecimiento económico robusto y por el cumplimiento de las metas de Bruselas", explicaron.
La agencia de notación financiera DBRS también publicó este lunes una nota en la que señaló que espera que el próximo gobierno sea "semejante" a la solución existente en la actualidad y que siga un "camino similar".
"Independientemente de la coalición que surja, DBRS espera una amplia continuidad política del próximo gobierno, especialmente sobre su compromiso de reducir la elevada deuda", afirmó.
António Costa se hizo anoche con la victoria en las legislativas con un 36 % de los votos y 106 diputados, a 10 de la mayoría absoluta, por lo que tendrá que buscar consensos con la izquierda para volver a gobernar, como ya ocurrió hace cuatro años.