Quito, 14 ene (EFE).- El Gobierno de Ecuador anunció hoy que
retomará "con fuerza" el proyecto ambientalista Yasuní-ITT en la
Amazonía, luego de que renunciara el equipo negociador de esa
iniciativa, que incluyó al ya ex canciller Fander Falconí.
El vicepresidente ecuatoriano, Lenin Moreno, señaló en rueda de
prensa que Ecuador mantendrá el proyecto que busca dejar bajo tierra
una gran reserva petrolera en el Parque Nacional Yasuní, una de las
zonas de más alta concentración de biodiversidad del mundo, a cambio
de una compensación de los países desarrollados.
El proyecto, considerado como uno de los emblemas del Gobierno de
Ecuador y destacado a nivel internacional por atacar al cambio
climático, se tambaleó en los últimos días, luego de que el
presidente ecuatoriano, Rafael Correa, criticara la negociación del
proyecto por parte de una Comisión gubernamental, que dimitió en
pleno.
Falconí, que dirigía la iniciativa, dimitió como canciller, luego
de que lo hiciera uno de sus integrantes, el empresario turístico
Roque Sevilla, que rechazó el calificativo de "vergonzoso" al
proceso de negociación, sostenido por Correa.
También renunciaron la ambientalista Yolanda Kakabadse y el
embajador de Ecuador ante la Organización de Naciones Unidas (ONU),
Francisco Carrión, que también formaba parte de la Comisión.
El Gobierno ecuatoriano retomará "con fuerza" la iniciativa para
no explotar el campo Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), situado en
la zona del Parque Yasuní, a cambio de una compensación "de los
países conscientes de la necesidad de preservar el medio ambiente
del planeta", reiteró el vicepresidente.
Moreno señaló que se conformará un nuevo equipo negociador, pues
insistió en que esa iniciativa es un proyecto estrella de su país,
que ha alcanzado una gran simpatía en la comunidad internacional.
"Estoy doblemente involucrado" en el proyecto, porque "soy
defensor de mi tierra y del medio ambiente", puntualizó el
vicepresidente, tras explicar que es oriundo de un sector de la
región Amazónica.
"Yo soy del Yasuní, nací en Nueva Rocafuerte", en la provincia
amazónica de Orellana, indicó Moreno, tras insistir en que la
iniciativa "es un proyecto símbolo del comportamiento que deberían
tener todos los Estados del mundo, considerando los efectos del
calentamiento global" y la contaminación ambiental.
El Gobierno ecuatoriano "no va a claudicar con la soberanía de
nuestra patria", añadió el vicepresidente, al hacer referencia a las
críticas de Correa sobre la negociación del proyecto que, según el
mandatario, atentaba contra la soberanía nacional.
Moreno afirmó que, en el marco del proyecto Yasuní-ITT, "el mayor
donante, el mayor contribuyente y sacrificado es el pueblo
ecuatoriano", porque dejará de obtener los recursos que supondría la
explotación del yacimiento, y sólo pide la mitad de ellos para
evitar la extracción del crudo.
Tras insistir en que el Gobierno retomará el proyecto, Moreno
dijo que no se fijará un plazo perentorio para obtener los recursos
de los posibles países contribuyentes, pese a que Correa había
advertido de que empezaría el proceso de explotación de crudo en el
campo ITT en junio próximo si no se concretaban los aportes.
El vicepresidente dijo que los plazos para concretar esta
iniciativa tienen que ser "los más prudentes", para alcanzar una
negociación soberana.
"Continuamos con mucho más vigor y todos los que se quieran sumar
a esta noble iniciativa, líder a nivel mundial, son bienvenidos",
precisó Moreno.
El proyecto ITT prevé evitar la producción de 410 millones de
toneladas de dióxido de carbono (CO2) por la no explotación del
petróleo y por lo cual Ecuador pide a la comunidad internacional una
compensación económica. EFE