Investing.com - Los mercados europeos protagonizaron un comportamiento heterogéneo este miércoles, pues el nerviosismo se instaló en los parqués a la espera de la publicación de datos de la zona del euro sobre los sectores manufacturero y de los servicios; mientras, la incertidumbre suscitada en torno a la posibilidad de que el Banco Central Europeo implemente nuevas medidas de relajación también hacía de lastre.
Durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, el EURO STOXX 50 retrocedió un 0,14%, el CAC 40 francés perdió un 0,23% y el DAX 30 alemán protagonizó un alza del 0,03%.
Los mercados bursátiles europeos se habían visto respaldados después de que el BCE señalara al comienzo de este mes que, si euro seguía registrando beneficios, tendrían que implementar más medidas de relajación monetaria para evitar una caída de la inflación.
Benoit Coeure, miembro de la junta directiva del BCE, afirmó este martes que el banco aún podría bajar los tipos de interés básicos y aseguró “con certeza” que la apreciación del euro producida desde mediados de 2012 ha contribuido a los bajos niveles de inflación actuales en la zona del euro.
Al comienzo de la jornada, el grupo Markit, dedicado a la investigación, anunció que una lectura preliminar de su índice de gestores de compras del sector manufacturero de Alemania indicaba una subida durante este mes hasta los 54,2 frente a una lectura de 53,7 registrada en marzo y frente a las expectativas que apuntaban a un aumento hasta los 54,0 puntos.
El PMI del sector de los servicios de Alemania alcanzó en abril los 55,0 puntos, frente a los 53,0 registrados el mes anterior y sobrepasando las expectativas que hablaban de una subida hasta los 53,4 puntos.
La mayoría de los valores financieros perdió posiciones: las entidades de crédito francesas BNP Paribas y Société Générale se apuntaron pérdidas del 0,36% y el 0,85% respectivamente, mientras que el alemán Deutsche Bank retrocedió un 0,66%.
Entre los emisores periféricos, los bancos italianos Intesa Sanpaolo y Unicredit se dejaron un 0,44% y un 0,56% cada uno, mientras que los españoles BBVA y Santander retrocedieron un 0,61% y un 0,67%, respectivamente.
Por otra parte, Ericsson se desplomó un 4,70 después de que el mayor fabricante de redes inalámbricas del mundo registrara un nivel de ventas inferior al previsto por los analistas.
SCANIA se sumó al frente de pérdidas, desplomándose un 4,45% después de que un accionista rechazara la oferta de Volkswagen AG sobre el remanente de acciones del fabricante sueco de camiones pesados.
En Londres, el FTSE 100 avanzó un 0,17%, con Associated British Foods al frente de las ganancias, con un avance del 9,52%, tras declarar que su cadena de moda Primark abrirá sus primeras tiendas en Estados Unidos.
Por su parte, los valores financieros se comportaron de forma heterogénea: Barclays y Lloyds Banking ganaron un 0,28% y un 0,30% respectivamente, mientras que Royal Bank of Scotland y HSBC Holdings se dejaron un 0,30% y un 0,23%.
En el sector de la minería, los resultados también fueron dispares: Glencore Xstrata retrocedió un 0,14% y Antofagasta se hundió un 5,24%, mientras que Bhp Billition se apuntó un alza del 0,34% y Río Tinto avanzó un 0,55%.
También en el frente de pérdidas, ARM Holdings se desplomó un 2,34% después de que el diseñador de semiconductores registrara durante el primer trimestre una ralentización del crecimiento de sus ingresos procedentes de los royalties de sus smartphones de gama alta, mercado que se encuentra actualmente en deceleración.
Los mercados bursátiles de Estados Unidos se posicionaron para una apertura estable. Los futuros sobre el Dow Jones Industrial Average y el S&P 500 apuntaron a un aumento del 0,05% y del 0,01% respectivamente, mientras que el Nasdaq 100 indicaba un retroceso del 0,01%.
A lo largo de la jornada, la zona del euro dará a conocer datos preliminares sobre la actividad en los sectores manufacturero y de los servicios y Estados Unidos publicará informes sobre ventas de vivienda nueva y actividad manufacturera.