6 may (Reuters) - El selectivo español cedió el miércoles buena parte de lo ganado la sesión anterior ante el oscuro horizonte que planea sobre una Unión Europea sacudida hasta sus cimientos por la pandemia del COVID-19.
En sus primeras proyecciones económicas tras el brote de la actual crisis sanitaria, la Comisión Europea puso números al devenir de las economías del bloque del euro, con una contracción prevista en la eurozona del 7,7%.
Especialmente sombrías son las previsiones para Italia, el miembro más afectado por el coronavirus, cuya deuda en 2020 podría situarse según Bruselas en cerca del 160% de su producción económica, que se hundiría un 9,5%.
La economía española se desplomará en torno al 9,4% este año, según la Comisión, con notables incrementos de la deuda y el déficit públicos, así como un ascenso meteórico del paro.
Por otra parte, el dato de marzo del PMI compuesto de IHS Markit mostró que la actividad empresarial de la zona euro quedó prácticamente paralizada el mes pasado, registrando su lectura más baja desde que comenzara a hacerse la medición en 1998. Asimismo, las ventas minoristas en la región sufrieron una disminución histórica en marzo.
Ante este panorama desalentador, el Ibex-35 cerró con un descenso del 1,13%, hasta los 6.671,7 puntos.
El sector bancario generó las mayores pérdidas del selectivo: Santander (MC:SAN) perdió un 2,7323%, BBVA (MC:BBVA) se dejó un 2,8929%, Caixabank (MC:CABK) cedió un 1,1278%, Bankia (MC:BKIA) perdió un 1,9322%, y Sabadell (MC:SABE) retrocedió un 1,0405%.
Entre los grandes valores industriales, Telefónica (MC:TEF) cayó un 2,2603% en vísperas de publicar resultados, Inditex (MC:ITX) ganó un 1,4612%, Iberdrola (MC:IBE) se dejó un 0,7809%, y la petrolera Repsol (MC:REP) se dejó un 1,982%.
En lo más alto de la tabla destacó Naturgy (MC:NTGY) con una subida del 2,026%, mientras que la última posición la ocupó el grupo de reservas de vuelos Amadeus (MC:AMA), que se dejó un 3,6098%.
(Información de Darío Fernández; editado por Jose Elías Rodríguez)