Por Anna Rzhevkina y Elena Fabrichnaya
MOSCÚ, 10 feb (Reuters) - El banco central de Rusia se enfrenta a la dificultad de identificar y actuar contra los operadores ilegales del mercado de divisas, que a menudo no utilizan sitios web de acceso público y aceptan pagos en criptodivisas.
Los estafadores intensificaron sus actividades en internet el año pasado, cuando la pandemia de coronavirus afectó a la economía rusa y los inversores se volcaron en los mercados de valores y de divisas en busca de nuevas fuentes de ingresos.
En 2020, el banco central ruso identificó a 395 entidades que operaban en Rusia y que presentaban indicios de ser operadores ilegales de divisas. Esta cifra es el doble de la de 2019, según explicó a la prensa Valery Lyakh, director de supervisión de infracciones del mercado en el banco central.
La mayoría operan en línea y se posicionan como empresas extranjeras registradas en Reino Unido, Chipre o islas extraterritoriales.
Estas empresas tienen sistemas para seleccionar a sus clientes objetivo por ubicación, tipo de navegador y modelo de teléfono móvil. A continuación, establecen redireccionamientos a sus sitios cerrados a través de las redes sociales.
Los operadores ilegales de divisas ni siquiera intentan obtener licencias de los reguladores, ya que no suelen operar durante más de tres o cuatro meses.
"Es difícil identificar estos entramados con las tecnologías que utilizamos para vigilar Internet", dijo Lyakh.
Estos operadores suelen recurrir a pagos y liquidaciones en criptodivisas, ya que la mayoría de los países no tienen una legislación que regule este tipo de transacciones.
"Seguirles la pista es extremadamente difícil", dijo Lyakh.
El importe medio de los daños causados a los rusos por las actividades de los operadores ilegales de divisas en 2020 casi se duplicó hasta alcanzar entre 50.000 y 100.000 rublos (entre 675 y 1.350 dólares).
(Información de Elena Fabrichnaya y Anna Rzhevkina; editado por Giles Elgood; traducido por Tomás Cobos)