Madrid, 13 abr (.).- Los parques de ocio exigen poder abrir sus puertas en aquellas comunidades en las que se mantienen cerrados y explican que en 2020 han perdido un 80 % de su facturación.
En una carta pública, el presidente de la Asociación Española de Parques de Atracciones y Temáticos (AEPA), Guillermo Cruz, critica la disparidad de criterios entre comunidades autónomas y la desigualdad que significa para empresas, empleados y ciudadanos.
AEPA -que representa a los 10 principales parques del país y da empleo a 85.000 trabajadores de forma directa e indirecta- señala que se ubican en seis comunidades, de las que la más dura es Cataluña, que mantiene la prohibición de abrir sus instalaciones, con lo que parques como PortAventura World o Tibidabo permanecen cerrados.
Mientras, Madrid, la Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón y Navarra han permitido abrir sus instalaciones con las restricciones de aforo y cumpliendo todas las recomendaciones de seguridad.
A pesar de ello, las limitaciones de movilidad han hecho hasta el momento inviable la apertura de algunos parques que dependen mayoritariamente de los visitantes de fuera de su comunidad, como es el caso de Dinópolis, en Teruel, Terra Mítica, en Benidorm (Alicante) o Tívoli Parc, en Benalmádena (Málaga).
Señalan que los parques españoles reciben anualmente 25 millones de visitantes, que suponen una importante fuente de ingresos para los diferentes territorios en los que se encuentran y son en muchos casos un motor turístico.
El año pasado los parques asociados hicieron una inversión de más de 10 millones de euros para implantar medidas preventivas que garanticen espacios seguros.
La carta recuerda que más del 90 % de las actividades en los parques de ocio se hacen al aire libre y que más del 80 % de los visitantes son familias, que acuden en grupo cerrado y son convivientes, por lo que el riesgo se minimiza nuevamente.
El presidente de la Asociación aprovecha para pedir una rebaja del IVA al 10 %, ya que son los únicos proveedores de ocio y cultura que no han sido devueltos al tipo reducido tras la subida de 2012.