París, 12 nov (EFE).- Los líderes de la UE decidieron hoy que los fondos para la "garantía juvenil" que ofrece una solución a los jóvenes sin empleo y sin formación estarán disponibles a partir de enero, pero si en diciembre los Estados presentan sus planes para ser aprobados por Bruselas.
Todos los países se han comprometido a formalizar el mes próximo ante la Comisión Europea sus programas de aplicación práctica de ese dispositivo, señaló su presidente, José Manuel Durao Barroso, al término de la segunda cumbre europea sobre el empleo juvenil celebrada en París.
"No hay nada más urgente que ofrecer a nuestra juventud perspectivas de futuro" y "ofrecer resultados concretos", señaló Durao Barroso en la conferencia de prensa final de la reunión, que contó con los líderes de 24 de los 28 Estados miembros.
El presidente de Francia, François Hollande, anfitrión de la cumbre, afirmó que los países que pasen ese trámite podrán disponer de fondos "desde el 1 de enero".
Insistió en la urgencia para concretar este programa, que cuenta con una partida de 6.000 millones de euros para 2014 y 2015 porque "hay seis millones de (jóvenes) parados en Europa. Y es demasiado".
"Lo que tenemos que proponer son empleos, formaciones que correspondan a verdaderas expectativas", afirmó, antes de desarrollar las "tres prioridades" de la política laboral en Europa: la formación, la inserción en particular para los más alejados del mercado de trabajo y "la creación de actividad y creación de empresas".
La canciller alemana, Angela Merkel, que había sido quien organizó en Berlín en julio la primera de estas cumbres en julio, quiso puntualizar que "la política no crea empleo, son las empresas, las que crean empleos".
Merkel añadió que los responsables políticos deben ocuparse de "crear las condiciones para el crecimiento" y señaló que "lo importante ahora es que el Parlamento Europeo" adopte el presupuesto para que se puedan desbloquear los fondos en favor de los jóvenes.
A ese respecto, el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, se mostró convencido de que los parlamentarios europeos adoptarán la semana próxima tanto las perspectivas financieras plurianuales como el presupuesto de 2014, lo que garantizará que ese dinero esté disponible.
A juicio de Schulz, esta cumbre ha sido "una señal en sí" porque los jefes de Estado y/o Gobierno y las instituciones europeas "muestran que toman en serio que el desempleo juvenil, que en algunas regiones supera el 50 %, es el desafío de la UE".
La "garantía juvenil", que potencialmente se dirigirá a los alrededor de 7,5 millones de jóvenes menores de 25 años que ni tienen empleo ni están en formación, busca proponerles, en un plazo de cuatro meses, bien un puesto de trabajo, bien unas prácticas, bien una formación.
El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, avanzó que habrá una tercera conferencia europea sobre el empleo juvenil en Roma la próxima primavera, pero también que esta cuestión se abordará en las cumbres de la UE.
Van Rompuy quiso también poner una nota de optimismo relativo al anunciar que el empleo crecerá en los dos próximos años en torno al 1 % en la zona euro, y que en un plazo de 14 meses se espera que en todos los países haya "una evolución positiva", para lo cual pidió que se sigan haciendo reformas del mercado laboral para hacer la economía más intensiva en puestos de trabajo.
La reunión de líderes europeos del Elíseo sirvió también para tratar de la reforma de la directiva de los trabajadores desplazados, acusada en países como Francia de servir para practicar entre países una competencia desleal en términos sociales.
Barroso, tras insistir en que el derecho de movimiento de los trabajadores en el Mercado único es "un gran progreso de civilización" que se debe preservar, reconoció que esa directiva ha permitido "abusos" por parte de empresas que "explotan" a sus empleados enviándolos fuera de sus países, pero sin aplicarles algunas de las reglas sociales del lugar de destino como deberían.
Por eso se pronunció por "concluir" esa norma europea e hizo un llamamiento a los países miembros para lograr un consenso y demostrar que "Europa tiene reglas". EFE
ac/jam/jla
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Todos los países se han comprometido a formalizar el mes próximo ante la Comisión Europea sus programas de aplicación práctica de ese dispositivo, señaló su presidente, José Manuel Durao Barroso, al término de la segunda cumbre europea sobre el empleo juvenil celebrada en París.
"No hay nada más urgente que ofrecer a nuestra juventud perspectivas de futuro" y "ofrecer resultados concretos", señaló Durao Barroso en la conferencia de prensa final de la reunión, que contó con los líderes de 24 de los 28 Estados miembros.
El presidente de Francia, François Hollande, anfitrión de la cumbre, afirmó que los países que pasen ese trámite podrán disponer de fondos "desde el 1 de enero".
Insistió en la urgencia para concretar este programa, que cuenta con una partida de 6.000 millones de euros para 2014 y 2015 porque "hay seis millones de (jóvenes) parados en Europa. Y es demasiado".
"Lo que tenemos que proponer son empleos, formaciones que correspondan a verdaderas expectativas", afirmó, antes de desarrollar las "tres prioridades" de la política laboral en Europa: la formación, la inserción en particular para los más alejados del mercado de trabajo y "la creación de actividad y creación de empresas".
La canciller alemana, Angela Merkel, que había sido quien organizó en Berlín en julio la primera de estas cumbres en julio, quiso puntualizar que "la política no crea empleo, son las empresas, las que crean empleos".
Merkel añadió que los responsables políticos deben ocuparse de "crear las condiciones para el crecimiento" y señaló que "lo importante ahora es que el Parlamento Europeo" adopte el presupuesto para que se puedan desbloquear los fondos en favor de los jóvenes.
A ese respecto, el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, se mostró convencido de que los parlamentarios europeos adoptarán la semana próxima tanto las perspectivas financieras plurianuales como el presupuesto de 2014, lo que garantizará que ese dinero esté disponible.
A juicio de Schulz, esta cumbre ha sido "una señal en sí" porque los jefes de Estado y/o Gobierno y las instituciones europeas "muestran que toman en serio que el desempleo juvenil, que en algunas regiones supera el 50 %, es el desafío de la UE".
La "garantía juvenil", que potencialmente se dirigirá a los alrededor de 7,5 millones de jóvenes menores de 25 años que ni tienen empleo ni están en formación, busca proponerles, en un plazo de cuatro meses, bien un puesto de trabajo, bien unas prácticas, bien una formación.
El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, avanzó que habrá una tercera conferencia europea sobre el empleo juvenil en Roma la próxima primavera, pero también que esta cuestión se abordará en las cumbres de la UE.
Van Rompuy quiso también poner una nota de optimismo relativo al anunciar que el empleo crecerá en los dos próximos años en torno al 1 % en la zona euro, y que en un plazo de 14 meses se espera que en todos los países haya "una evolución positiva", para lo cual pidió que se sigan haciendo reformas del mercado laboral para hacer la economía más intensiva en puestos de trabajo.
La reunión de líderes europeos del Elíseo sirvió también para tratar de la reforma de la directiva de los trabajadores desplazados, acusada en países como Francia de servir para practicar entre países una competencia desleal en términos sociales.
Barroso, tras insistir en que el derecho de movimiento de los trabajadores en el Mercado único es "un gran progreso de civilización" que se debe preservar, reconoció que esa directiva ha permitido "abusos" por parte de empresas que "explotan" a sus empleados enviándolos fuera de sus países, pero sin aplicarles algunas de las reglas sociales del lugar de destino como deberían.
Por eso se pronunció por "concluir" esa norma europea e hizo un llamamiento a los países miembros para lograr un consenso y demostrar que "Europa tiene reglas". EFE
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