Viena, 13 jun (EFE).- Los productores de petróleo temen que la crisis de deuda de la zona del euro afecte a la coyuntura internacional hasta el punto de que pueda destruir el débil crecimiento de la demanda de crudo.
Estos temores han quedado patentes hoy en la apertura en Viena de un seminario de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que reúne a más de un millar de participantes, entre ministros y representantes gubernamentales, dirigentes de organismos internacionales y presidentes de consorcios del sector petrolero.
El ministro saudí de Petróleo, Ali I. Naimi, si bien se mostró confiado en que a largo plazo el petróleo y el gas seguirán siendo claves para el desarrollo del planeta reconoció que "está claro que la mayoría de la gente está preocupada por el corto plazo".
"En el caso de Europa, al menos, las previsiones no son tan positivas. Los desafíos que afronta la zona del euro y sus implicaciones para el resto del mundo serán centrales para el crecimiento económico mundial", señaló.
"Hay muchas interrogantes y pocas respuestas en la actualidad", dijo por su parte el secretario general de la OPEP, el libio Abdalá El-Badri.
"En Europa, ¿qué va a pasar con la crisis de la deuda soberana y las medidas de austeridad y el debate sobre el crecimiento?", añadió en su discurso, en el que también se cuestionó si la desaceleración económica en China y la India será de corto o largo plazo.
Además, resaltó los "muchos retos" que afronta la economía estadounidense, mientras "que en Japón se espera una recuperación, pero la expansión es frágil".
Más alarmista fue el ministro venezolano de Petróleo, Rafael Ramírez, quien advirtió de un "peligro inminente" para la demanda petrolera.
"El sistema capitalista está experimentando una profunda crisis, cuyas consecuencias económicas, políticas y sociales afectan a la mayoría de los países del mundo", analizó el ministro.
"Una manifestación evidente de dicha crisis es la desaceleración económica en los países más desarrollados, la cual ha convertido la posibilidad de un desplome de la demanda petrolera en un peligro inminente", señaló Ramírez.
Estas declaraciones se producen en vísperas de la primera reunión que la OPEP celebra este año para evaluar la evolución del mercado petrolero y eventualmente ajustar su oferta conjunta de crudo para los próximos meses.
La 161 conferencia ministerial está marcada por la crisis en la zona del euro y el embargo petrolero que la Unión Europea (UE) ha acordado imponer a Teherán a partir del próximo 1 de julio por el conflicto en torno al polémico programa atómico del país persa.
Venezuela e Irán han pedido que Arabia Saudí y los demás socios del Golfo Pérsico que reduzcan su producción de crudo, tras haberla aumentado en los últimos meses, y abogan por limitar la oferta de los doce miembros de la organización en los 30 millones de barriles diarios (mbd), pactados en diciembre de 2012. EFE