Ginebra, 29 dic (.).- Mantener la recuperación económica, relanzar los lazos con la UE y continuar su programa de sustitución de combustibles fósiles y energía nuclear por fuentes alternativas son algunos de los principales retos de Suiza para 2022.
RECUPERACIÓN
Tras un 2021 en el que Suiza logró unas exportaciones récord (gracias al impulso del sector farmacéutico) y en el que el PIB creció alrededor de un 3,6 % % tras las cifras negativas de 2020, el país teme que se frene su recuperación y crezca un 3,2 % en 2022, debido al alargamiento de la pandemia por la nueva variante ómicron.
La inflación, que ha preocupado este año en todo el mundo debido a los problemas en las cadenas de suministro, podría situarse en un 1,1 %, según las previsiones de las autoridades suizas, aunque todas estas cifras podrían variar si la ola de contagios por la variante ómicron acaba siendo de menor gravedad que la delta.
RENEGOCIACIÓN CON LA UE
Tras romper unilateralmente las negociaciones de un Acuerdo Marco con la Unión Europea, Suiza tiene en 2022 la misión de relanzar los lazos con los Veintisiete, su principal socio comercial y región de la que proceden 1,4 millones de habitantes en territorio suizo.
El actual ministro de Asuntos Exteriores helvético, Ignazio Cassis, considerado un partidario del acercamiento a Bruselas, asume la presidencia del país el 1 de enero, y se espera con él la reapertura de conversaciones bilaterales en materias como el mercado eléctrico o la homologación de la seguridad social suizo-europea.
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
En línea con la lucha global contra el cambio climático, Suiza debe seguir avanzando en la puesta en marcha de su Agenda 2050 para la progresiva sustitución de los combustibles fósiles y la energía nuclear por fuentes alternativas.
El país se ha fijado el objetivo de reducir un 43 % el consumo de energía per cápita en 2035 con respecto a las cifras de 2000, y actualmente está en proceso de desmantelamiento de una de sus cuatro centrales nucleares, la de Mühleberg, que dejó de producir energía en 2019 pero tardará 15 años en ser cerrada completamente.