París, 1 feb (.).- Los transportistas franceses estiman en un 30 % las pérdidas de ingresos de sus empresas en los últimos días por las consecuencias de los bloqueos de los agricultores en decenas de autopistas y carreteras que han llevado a dejar parados una parte de los camiones y están causando retrasos a muchos.
Este es el panorama descrito este jueves por el presidente de la Unión de Empresas de Transporte y Logística de Francia (TLF), Éric Hémar, que en una entrevista en la emisora France Info ha pedido que se respete "la libertad constitucional para poder circular".
Hémar ha indicado que algunas empresas se están decantando por mantener parados los camiones mientras duran las protestas y que eso va a tener consecuencias sobre la cadena logística de aprovisionamiento, en particular de industrias que necesitan recibir mercancías en flujo continuo para mantener su actividad.
La interrupción de esa cadena logística es un problema, según el responsable de la patronal del transporte, porque cuesta tiempo volverla a poner en marcha y eso significa que "es el conjunto de la competitividad del país la que sufre".
De acuerdo con sus cálculos, "la mayor parte de los transportistas han perdido en los diez últimos días alrededor del 30 % de su facturación".
Su aspiración es que "la situación de bloqueo pueda terminar y que podamos tener unas condiciones mínimas que permitan a los conductores trabajar correctamente".
Los bloqueos de los agricultores franceses comenzaron hace ahora dos semanas con una acción en la autopista A64 al sur de Toulouse, pero desde entonces se ha ido extendiendo por toda Francia.
El miércoles, el ministro del Interior indicó que había un centenar de cortes en la red de carreteras y autopistas del país, incluidos ocho de los principales ejes de acceso a París.
Esta mañana, unos 200 tractores han entrado en la autopista A9 al sur de Perpiñán y han cortado la circulación en el sentido norte-sur mientras se dirigen al peaje de Le Boulou, junto al paso fronterizo con España de La Junquera, donde tienen intención de establecer un control y verificar la carga de los camiones que entran a Francia.
Durante estas dos semanas de protestas, las cargas de varios camiones españoles, en particular con frutas, hortalizas y vino, han sido vandalizadas por los agricultores franceses, que denuncian una competencia, a su juicio, desleal.