Ginebra, 13 jun (.).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó este jueves en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) las grandes fortunas mundiales "con concentraciones de ingresos tan absurdas que tienen programas espaciales propios", y anunció que su país, actual presidente de turno del G20, impulsará en ese foro la idea de crear un impuesto para los "superricos".
"Unas 3.000 personas concentran casi 15 billones de dólares, más del PIB de Japón, Alemania, India y el Reino Unido sumados, y más de lo que necesitarían muchos países para desarrollarse", afirmó Lula en su intervención en la conferencia anual de la OIT en Ginebra.
Bromeó sobre las ambiciones espaciales de algunos de estos millonarios -en aparente alusión al empresario sudafricano Elon Musk, promotor de muchas iniciativas en este campo- y aseguró que "quizá encuentren un planeta mejor que la Tierra, aunque los trabajadores son los que le han permitido tener sus riquezas".
"No precisamos buscar esas salidas mágicas, porque es la Tierra la que necesita nuestro cuidado, no Marte", aseguró Lula entre aplausos del público, formado por líderes sindicales, de las patronales y representantes de diversos gobiernos miembros de la OIT.
El presidente de Brasil enlazó esta idea con la cumbre del cambio climático que el próximo año acogerá la ciudad brasileña de Belén, capital del estado de Pará, en pleno Amazonas: "en ella por primera vez el mundo va a ver y oír lo que piensa la Amazonía", aseguró el líder sudamericano.
Por otro lado, Lula advirtió contra el ascenso del extremismo político a nivel mundial, que en su opinión "ataca y silencia a las minorías, a los más vulnerables".
La negación de políticas para proteger estos colectivos "deja huecos que son llenados por aventureros para dispersar odio y mentiras", aseguró Lula, quien pidió que no se dé oportunidad a la extrema derecha para ascender.
"Tenemos que recuperar la democracia a través de los sectores populares, progresistas y democráticas, recuperando el papel del Estado como facilitador del desarrollo", aseguró.
Lula participó con este discurso en la clausura del foro inaugural de la Coalición Mundial para la Justicia Social, una iniciativa de la OIT para mejorar la coordinación global con el fin de avanzar en la agenda 2030 para el desarrollo sostenible y en su Programa de Trabajo Decente.
Recordó que antes de ser presidente fue trabajador metalúrgico y que en 2003 eligió la OIT para pronunciar su primer discurso en una agencia de Naciones Unidas, durante su primer periodo como presidente brasileño.
Mas de dos décadas después "el panorama es mucho más complejo", aseguró el mandatario, quien subrayó los efectos que están teniendo las transiciones digital y energética en el mundo laboral, o un cambio climático en el que "2.400 millones de trabajadores se ven directamente afectados por el calor extremo".
También recordó el difícil panorama geopolítico, con conflictos en lugares como Gaza y Ucrania, donde "trabajadores que deberían dedicar sus vidas a sus trabajos y familias tienen que ir a campos de batalla donde nadie sale ganador".
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