Oviedo, 21 jun (.).- El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado hoy de los organismos oficiales "imparcialidad y estudios que no sean de parte" como el que, a su juicio, realizó el Banco de España a la hora de analizar la posible subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
"El Banco de España lleva tiempo haciendo estudios de parte que no responden a la imparcialidad que requiere esa institución", ha afirmado Álvarez a los periodistas respecto al documento en el que advertía de que la subida del 22 % del SMI en 2019 hasta 900 euros mensuales restó entre 0,6 y 1,1 puntos porcentuales a la creación de empleo ese año.
Por el contrario, para Álvarez, la subida que reclaman los sindicatos, y que prevé elevar el SMI a 1.150 euros en 2023 y que se acabe equiparando a la media europea al situarse en el 60 por ciento del salario medio, supondría "un reto para la economía española" que permitiría "crear empleo de más calidad y ganar en productividad".
Según el dirigente ugetista, quienes elaboran esos informes "un día se levantan y dicen que España tiene un problema de productividad y al día siguiente que el problema son los salarios" por lo que ha emplazado al Gobierno "a dejar de oír esos cantos de sirena interesados y ultraliberales" que buscan "favorecer a determinados sectores que no quieren moverse ni actualizarse".
Para Álvarez, la subida del SMI permitirá "dignificar el empleo" dado que "tener trabajo a cualquier precio no es una solución", a la vez que se ha mostrado convencido de que los posibles empleos que se perdiesen se compensarían con los generados por la subida salarial dado que quienes la perciban la dedicarán al consumo.
El secretario general de UGT se ha mostrado esperanzando en cerrar la próxima semana un acuerdo sobre pensiones que, ha garantizado, no supondrá una rebaja de las cuantías que vayan a percibir quienes se jubilen a la edad que le corresponde ni a quienes adelanten su retiro.
Así, ha avanzado que el acuerdo incorporará una rebaja de los coeficientes reductores para aquellas personas que hayan tenido una larga carrera profesional "a las que hasta ahora no se les tenía en consideración" y supondrá una derogación de la reforma impulsada por el Gobierno del PP.
Además, ha considerado "un reto" llegar en julio próximo a otro pacto para derogar las últimas reformas laborales -"el Gobierno lo llama modernización y actualización, pero el nombre no hace las cosas, lo importante es el contenido", ha apuntado- que podrá ser "a tres" -con el concurso de patronal y sindicatos- o "a dos" -sólo con la parte social- sin descartar que el Gobierno afronte en solitario su obligación de legislar en esa materia.
Álvarez ha hecho estas afirmaciones antes de su reunión con el presidente del Principado, Adrián Barbón, junto a su homólogo en Asturias, Javier Fernández Lanero.