París, 31 ago (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, constataron este martes en París su buena relación, dando por superados "los desencuentros" surgidos en 2020 durante la negociación del fondo de recuperación de la UE finalmente aprobado.
"Desde el inicio, la relación ha sido muy intensa, armoniosa, aunque a veces hemos podido tener desacuerdos que los hemos sabido resolver y eso ha ayudado a la construcción de un compromiso europeo" para la recuperación de la UE, dijo Macron, en una declaración en el Palacio del Elíseo.
Macron aludió al desencuentro con el conservador Rutte sobre el fondo de recuperación de la pandemia por valor de 750.000 millones de euros, una buena parte en subvenciones, y procedente de la emisión de deuda en común, algo nunca antes hecho y que despertaba recelo de ciertos países del norte de Europa.
Finalmente, los Países Bajos acabaron por aceptar el grueso del plan de recuperación, después de grandes esfuerzos diplomáticos de países como Francia. Macron viajó a La Haya en junio de 2020 para limar asperezas.
Rutte evitó hablar de las fricciones del pasado y se limitó a constatar la sintonía con el Gobierno francés.
"Queremos ser vuestros socios, en el seno de la UE, para sea un éxito (la presidencia francesa de la UE en el primer semestre de 2022). Puedes contar con los Países Bajos como socio fiable", dijo.
En una declaración conjunta posterior al encuentro entre ambos líderes, los dos gobiernos citaron algunos de los desafíos que quieren afrontar juntos, como el del cambio climático, la recuperación económica, la situación en Afganistán y el control de la inmigración.