París, 2 sep (.).- Los datos del empleo en Estados Unidos de agosto, peores de lo previsto, como avanzaba el rumor desde hace unos días, llenaron de optimismo la Bolsa de París, donde su principal indicador, el Cac-40, ganó un 2,31 %, a 4.542,17 puntos.
Ayudó también a marcar tendencia la recuperación del precio del petróleo, con el barril de Brent, de referencia en Europa, acercándose al cierre a 47 dólares, tras haber rozado anoche y de nuevo esta mañana los 45,47 dólares; y el de Texas, con los mismos picos horarios, pasando de 43,16 a casi 44,5 dólares.
Para muchos analistas, la subida bursátil del día fue de todas formas puramente especulativa. Pero ahí quedó el índice estrella, por encima del umbral simbólico de 4.500 puntos.
Que el frenesí comprador no durará quizás eternamente quedó corroborado por un volumen de negocios de 3.029 millones de euros, algo menos que la víspera y 1.300 millones menos de euros menos que su media anual, bastante floja ya "per se".
Lo que sí se da por hecho también en París es que los tipos de la primera economía mundial no subirán este mes, pese al susto que el vicepresidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed) dio el viernes pasado al margen del simposio de bancos centrales de Jackson Hole.
Los bancos, los únicos que se habían alegrado con su vaticinio, se dejaron llevar aún hoy por la inercia festiva y continuaron sus avances, pero sin figurar ya ni a la cabeza del selectivo ni entre sus principales alzas.
Estas las lideró con generosidad el grupo de servicios medioambientales Veolia Environnement (PA:VIE) (4,90 %), seguido de cerca por otras cinco empresas que ganaron más de un 3 %, el fabricante de lentes Essilor (PA:ESSI), el grupo hotelero Accor (PA:ACCP), el gigante cosmético L'Oréal, el de la alimentación Danone (PA:DANO) y la petrolera Total.
Todos los valores del Cac-40 subieron de hecho bastante, salvo dos, que no lograron pasar del 1%, la inmobiliaria Klepierre y la cementera LafargeHolcim (PA:LHN).
Terminadas las vacaciones, resuelta casi seguro hasta diciembre la cuestión de los tipos de EEUU, reaparece ahora el fantasma de los efectos del Brexit -la salida del Reino Unido de la Unión Europea- mientras los operadores se preparan para estar atentos la semana próxima a las actividades del Banco Central Europeo.