Berlín, 1 may (EFE).- Unos 14.000 manifestantes participaron según la policía en la tradicional manifestación izquierdista del Primero de Mayo en Berlín, que transcurrió de forma mayoritariamente pacífica pero se saldó con varios incidentes.
El número de participantes en la marcha, convocada bajo el lema "No a la guerra si no es de clase", fue algo menor del que habían pronosticado las fuerzas del orden, que contaban con hasta 20.000 manifestantes, lo que motivó un despliegue policial de 6.000 agentes, según medios locales.
Después de que la manifestación llegara a su destino en el barrio de Kreuzberg se produjeron como es habitual casi todos los años algunos choques entre la policía y el "bloque negro" que reunía a varios cientos de personas.
Las fuerzas del orden cargaron contra algunos de los participantes en este sector más radical de la marcha y trataron de dispersarlos con gas irritante, según su versión después de haber sido objeto del lanzamiento de piedras, botellas y objetos pirotécnicos.
De acuerdo con varios periodistas presentes en la marcha, varias personas resultaron heridas a consecuencia de las cargas policiales y por lo menos seis fueron detenidas.
La manifestación, convocada por una plataforma que agrupa a colectivos antifascistas, anarquistas e izquierdistas de diversa índole, fue tan sólo una de la veintena que recorrió la capital alemana con motivo del Primero de Mayo.
Una protesta en bicicleta que reclamaba un mejor reparto de la riqueza congregó a unos 4.000 participantes, mientras que varios miles se reunieron ante la puerta de Brandeburgo para asistir al acto de la central sindical, la DGB.
El presidente de la organización, Reiner Hoffmann, cargó en su discurso contra la guerra de Ucrania y advirtió en contra de una subida continuada del gasto de defensa por parte del Gobierno.
También participó la alcaldesa-gobernadora de Berlín, la socialdemócrata Franziska Giffey, a la que un grupo de asistentes lanzó un huevo en protesta por su rechazo a celebrar un referéndum sobre la expropiación de las grandes inmobiliarias.