Madrid, 24 ene (.).- La economía española ralentizará su crecimiento en 2024 hasta el 1,4 % desde el 2,5 % de 2023, para remontar después y crecer un 1,8 % en 2025, según ha pronosticado hoy el servicio de estudios de Mapfre (BME:MAP), Mapfre Economics.
Durante la presentación del informe anual Panorama Económico y Sectorial, que incluye las previsiones macroeconómicas y financieras de la entidad y también las del sector asegurador, los responsables del estudio han explicado que ya se nota el efecto del endurecimiento monetario, aunque han destacado que la economía española "ha mostrado una mayor resiliencia que otros países del entorno".
El consumo y la inversión se desacelerarán hasta que las condiciones financieras vuelvan a ser más positivas, explican, así como la inflación, que también frenará este año y quedará en el 2,4 %, ligeramente por encima del objetivo del 2 % fijado por el Banco Central Europeo (BCE), que se alcanzará ya en 2025.
En cuanto a los riesgos para la economía española, el Servicio de Estudios de Mapfre identifica, además del citado endurecimiento monetario, la desaceleración en la construcción de viviendas y en la contratación de hipotecas, la tardanza en la inversión industrial y en el crecimiento en turismo y exportaciones, entre otros.
En referencia a la economía mundial, se prevé cierto declive en el crecimiento global durante 2024, que será del 2,3 %, seguido de una moderada recuperación en 2025, hasta el 2,6 %.
Pese a esa mejora, Mapfre Economics insiste en que los datos seguirán por debajo tanto del potencial como del promedio de las últimas décadas.
El sector asegurador seguirá notando el impacto del endurecimiento financiero, por lo que los autores del estudio anticipan un freno en la contratación de seguros de No Vida por el impacto de la desaceleración, con un aumento medio del 5 % entre 2024 y 2025 a nivel mundial, frente al 7,1 % esperado para 2023.
El rendimiento del negocio de Vida ahorro dependerá, por su parte, de la actividad económica y del entorno de tipos de interés, y se espera que este ramo se beneficie de unos tipos lo suficientemente altos para generar nuevo negocio.
Así, según estas previsiones, el negocio de Vida crecería en torno al 7 %.
En general, se prevé una mejora en la rentabilidad del sector, lastrada en los últimos años por el repunte de la inflación, por las revisiones al alza de las primas de seguros y por la moderación en el crecimiento de los costes de las aseguradoras.