Washington, 20 jul (.).- La ministra española de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, subrayó este martes que confía en el compromiso que el CEO de Alcoa (NYSE:AA), Roy Harvey, le dio el lunes para estudiar la venta de la fábrica de la multinacional del aluminio en Lugo, y dijo no compartir la versión sobre este encuentro dada por la dirección española de la empresa.
En declaraciones a la prensa en Washington, Maroto quiso zanjar así la polémica tras el comunicado de la empresa en España, que contradecía la versión del Gobierno después del encuentro en Pittsburgh (EEUU) con Harvey.
Una reunión en la que Maroto expuso al consejero delegado de la compañía la propuesta consensuada con la Xunta de Galicia y los trabajadores, por la que el Gobierno se compromete a facilitar la venta con asistencia para comprobar la solvencia de los posibles compradores y con ayudas públicas para el plan industrial.
Mientras el ministerio aseguró el lunes que Harvey estudiaría la propuesta y se había comprometido a desbloquear la venta, además de estar dispuesto a vender directamente a terceros, Alcoa España negó después esta posibilidad.
Este martes, en Washington, la ministra dijo que no comparte "para nada" la visión dada por la dirección española de la compañía. "Me quedo con la palabra del CEO" y su compromiso de estudiar la propuesta y dar una respuesta en dos semanas, dijo.
Maroto lamentó además que el comunicado de Alcoa España haga generado "más confusión" y "mucha desconfianza", e insistió en que esperará a lo que diga Pittsburgh, aunque quiere hablar con el CEO de Alcoa España, Álvaro Dorado, para que le aclare lo ocurrido.
"Alcoa España debería explicar por qué la posición que a mí me traslada la multinacional es cuanto menos distinta a la que ellos trasladaron a los trabajadores", añadió la ministra, quien en todo momento subrayó que su reunión con Harvey había sido "constructiva".
La titular de Industria recordó que la propuesta del Gobierno da soluciones a "algunas de las dudas que tiene Alcoa sobre la venta" y pasa por "compartir riesgos" sobre dicha venta y también recursos para que el plan industrial del futuro comprador se pueda desarrollar.
"El Gobierno está buscando soluciones y también le exigimos a Alcoa proactividad" y que se sume a buscar una solución que pase por "mantener las capacidades productivas y el empleo", y eso "pasa por vender la planta".
En la reunión Maroto explicó a Harvey que no es posible la petición que la compañía hacía de que la SEPI se haga cargo de la planta, porque eso supondría que el Gobierno asuma todos los riesgos, y es necesario compartirlos.
De ahí el compromiso del Gobierno de verificar con un documento oficial la solvencia del comprador y de ofrecer ayudas públicas para el desarrollo del plan industrial.
Fuentes de Industria señalaron además que el mandato de Harvey sigue siendo el de vender la planta lucense.
Alcoa también ha estado presente, según confirmaron desde el ministerio, en la reunión que Maroto mantuvo este martes con la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, quien le mostró la voluntad de la Administración de este país para ayudar a encontrar soluciones a contenciosos como éste.