RABAT (Reuters) - El Gobierno marroquí ha acusado al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, de falta de neutralidad en el conflicto del Sáhara Occidental, al sostener que usó la palabra "ocupación" para describir la presencia de Marruecos en la región.
El conflicto del Sáhara Oriental comenzó hace 40 años cuando Marruecos tomó el control sobre la mayor parte de la zona tras la retirada de España.
El Frente Polisario, que afirma que el territorio pertenece a los saharauis étnicos, libró una guerra de guerrillas hasta que se acordó un alto el fuego en 1991, mediado por Naciones Unidas, pero las dos partes siguen enfrentadas desde entonces sobre todo por la convocatoria de un referéndum sobre el futuro de la región.
Ban dijo la semana pasada que reiniciaría los esfuerzos de Naciones Unidas para llegar a una solución después de visitar los campamentos en el sur de Argelia para la dirección del Frente Polisario y los refugiados que huyeron del conflicto.
El gobierno marroquí dijo Ban había usado la palabra "ocupación" para describir la anexión del Sáhara Occidental por parte de Marruecos en 1975.
"El reino de Marruecos ha notado que (...) el secretario general ha abandonado su neutralidad e imparcialidad y ha demostrado una transigencia culpable con un estado títere sin atributos, territorio, población, ni una bandera reconocida," dijo el gobierno marroquí en una declaración.
"El uso de esta terminología no tiene ninguna base legal ni política y es un insulto para el gobierno de Marruecos y sus ciudadanos," añadió el comunicado, difundido por la agencia de noticias estatal MAP.
Polisario, apoyado por Argelia, el rival y vecino de Marruecos, y una serie de otros estados africanos, quiere celebrar el voto prometido en el acuerdo de alto el fuego.
Marruecos, sin embargo, dice que no ofrecerá más autonomía para la región, rica en fosfatos y posiblemente en yacimientos marinos de gas y petróleo.
La autoproclamada República Saharaui (RASD) del Polisario ha sido reconocida por algunos países, principalmente de la Unión Africana, pero por ninguna de las potencias occidentales.
Miles de los refugiados saharauis, que habían huido de los combates en el Sahara Occidental, están viviendo en casas de adobe en la zona de Tinduf, en el sur de Argelia desde hace 40 años.
El rey marroquí dijo a finales del año pasado que el plan de autonomía era aceptable. Rabat invierte mucho en la zona, esperando apaciguar el malestar y las reivindicaciones de independencia, y el pasado mes de febrero anunció un plan de inversión de 1.850 millones de dólares para la región.