Rabat, 21 ene (.).- Marruecos cerró 2021 con una tasa de inflación del 1,4 % después de dos años de precios relativamente bajos, según el índice de precios al consumo que ha publicado este viernes el Alto Comisariado de Planificación (HCP), órgano estadístico estatal.
Tras un ciclo inflacionista de dos años de precios bajos (el 0,2 % en 2019 y el 0,7 % en 2020), la inflación subió el pasado año al 1,4 %, el doble del nivel observado el año anterior, según el mismo organismo, que para 2022 pronostica una inflación del 1,8 %.
La inflacción subyacente, que excluye la variación de los precios de los alimentos frescos y de la energía, se situó en diciembre en el 1,7 % en comparación con el año anterior.
Según indica el HCP en un comunicado, la subida del IPC anual en el país magrebí se produjo por el aumento del precio de los alimentos (del 0,8 %) y de productos no alimentarios (1,8 %).
Las variaciones registradas para los artículos no alimentarios, añade, van desde una disminución del 0,2 % en las comunicaciones a un incremento del 5,9 % en el transporte.
Por regiones, las mayores subidas del IPC anual se registraron en Beni-Mellal (2 %), Casablanca (1,9 %), Settat (1,7 %), Marrakech y Safi (1,6 %), Errachidia (1,5 %), Meknes (1,4 %) y en Kenitra, Rabat, Tánger y Alhucemas (1,3 %).