Rabat, 26 abr (.).- La ministra de Economía y Finanzas marroquí, Nadia Alaui, y su homólogo francés, Bruno Le Maire, estudiaron este viernes en Rabat reforzar la cooperación bilateral en materia de energía limpia y movilidad ferroviaria.
Estos dos temas centraron la reunión bilateral entre Alaui y Le Maire, según afirmó en declaraciones a la prensa el ministro francés, que realiza desde ayer una visita oficial al país magrebí.
Le Maire apuntó que el objetivo es "vincular la fuerza" de ambas naciones en el sector industrial y añadió que este sector requiere energía limpia.
"Queremos abrirnos hacia una nueva cooperación en materia de energía limpia entre Francia y Marruecos que abarque el hidrógeno verde, energía eólica y solar", aseguró, añadiendo que también propuso a su homóloga cooperación en proyectos nucleares de mediana o pequeña talla.
En cuanto al tema de movilidad, el ministro francés manifestó el deseo de su país de cooperar con Marruecos en este ámbito con el suministro de trenes ordinarios y de alta velocidad, y la formación del personal técnico del sector.
Por su parte, la ministra marroquí dijo que las tensiones que vive el mundo "demuestran la urgencia e importancia de garantizar la soberanía energética".
Al mismo tiempo, explicó que la organización de Marruecos -junto a España y Portugal- de la Copa del Mundo 2030 supone una cita "para acelerar los proyectos relacionados con la movilidad, infraestructuras y formación de talentos".
La visita de Le Maire se produce tan solo tres días después de que el ministro del Interior galo, Gérald Darmanin, se reuniera en Rabat con su homólogo marroquí, Abdeluafi Laftit, para reforzar la cooperación antiterrorista.
Le Maire, que se reunió ayer jueves con el presidente del Gobierno marroquí Aziz Ajanuch, tiene previsto asistir este viernes a un foro de negocios franco-marroquí, así como visitar junto con Lekjaa -presidente del Comité de la Copa del Mundo 2030- el instituto de formación ferroviaria de la empresa de ferrocarriles pública marroquí ONCF.
Esta visita se produce en el contexto de la licitación internacional lanzada por Marruecos para construir 168 trenes, 18 de ellos de alta velocidad, con un coste total de 16.000 millones de dirhams (1.470 millones de euros), a la que optan la francesa Alston y la española Talgo (BME:TLGO), entre otras.