Túnez, 9 ago (EFE).- La Fiscalía Pública de Túnez adoptó como medida cautelar la prohibición de viajar contra doce personas sospechosas de estar implicadas en un caso de corrupción administrativa y financiera del sector de fosfatos, incluido el exministro de Industria Slim Feriani, informó hoy el portavoz del Tribunal de primera instancia, Mohsen Daly.
En declaraciones a la agencia estatal TAP, Daly dijo que entre los implicados se encuentra además un expresidente de la Compañía pública de Fosfatos de Gafsa (CPG) así como varios directores y gerentes de empresas de subcontratación, un interventor del ministerio de Finanzas, el diputado Lofti Ali y su hermano.
El pasado mes de octubre Túnez anunció la importación por primera vez en su historia de un total de 500.000 toneladas de fosfato desde la vecina Argelia, pese a ser un sector clave de su economía, debido a los continuos movimientos de protestas en la región minera de Gafsa (centro-oeste) que ha paralizado su producción.
Según el director general del Grupo Químico Tunecino (CGT), Abderrazak Ouanassi, el que fuera una década antes el quinto productor mundial de fosfato arrastra desde entonces pérdidas por un valor de 237 millones de euros, a lo que se suma una caída en su producción del 40 %.
La Compañía de Fosfatos de Gafsa (CPG), la mayor mina de extracción del país, pasó de producir ocho millones de toneladas anuales en 2010 a sólo 3,6 millones en 2019. Sólo el año pasado supuso la merma de unos 150 millones de euros, lo que podría poner en peligro el pago de los sueldos, señaló el responsable a la agencia TAP.
Meses antes, el director general de la CPG, Raffa Nassib, denunció las contrataciones "no productivas" que han aumentado en un 70 % la masa salarial y que amenazan la continuidad de la empresa, que emplea un total de 15.000 personas y genera el 2 % del PIB del país gracias a sus ocho minas, concentradas en Gafsa, y tres plantas industriales.
La zona minera de Gafsa es la principal fuente de creación de empleo de esta región desfavorecida, la segunda con mayor tasa de paro, y que en los últimos años ha protagonizado protestas contra la ausencia de políticas de empleo por parte del Estado y denuncias sobre irregularidades y favoritismo en las contrataciones.
En agosto del pasado año el transporte ferroviario de fosfato retomó tras tres años de interrupción, después de que los manifestantes bloquearan las vías y las carreteras de acceso en demanda de puestos de trabajo para sus habitantes, bloqueando 1,5 millones de toneladas en la mina de Redeyef.
En 2008, esta provincia se convirtió en escenario de uno de los enfrentamientos más violentos tras paralizar la producción de fosfato durante seis meses y que terminó con una fuerte represión por parte de las fuerzas de seguridad del régimen. Un episodio que marcaría la antesala de la llamada "Revolución de los Jazmines" que en 2011 puso fin a los 23 años de dictadura de Zine El Abidine Ben Ali.