Por Saqib Iqbal Ahmed
NUEVA YORK, 4 dic (Reuters) - El toro está casi suelto.
El febril repunte de fines de años del S&P 500 ha llevado al índice a su nivel más alto de 2023, dejándolo a sólo un 4,2% del máximo histórico alcanzado en enero de 2022.
Un cierre por encima de 4.796,56 puntos en el S&P 500 confirmaría que el índice ha estado en un mercado alcista desde que tocó fondo el 12 de octubre de 2022, según una definición comúnmente utilizada. El índice referencial ha subido un 19,7% en el año y un 28,5% desde su mínimo de octubre de 2022.
Una mirada a los mercados alcistas del pasado sugiere que los inversores deberían esperar que las acciones se tomen un respiro antes de marchar al alza.
Al mismo tiempo, sigue habiendo muchos obstáculos para las acciones estadounidenses, incluida la posibilidad de que las subidas de tasas de interés de la Reserva Federal enfríen la economía, echando por tierra las esperanzas de aterrizaje suave que han impulsado la renta variable al alza.
Tras el cierre del S&P 500 el viernes en máximos de un año, los inversores están cerca de obtener la confirmación de que el mercado bajista que comenzó en enero de 2022 ha terminado.
Algunos inversores definen un mercado bajista de manera específica como un descenso de al menos el 20% en una acción o índice desde su máximo anterior. Según esa definición, el mercado bajista que comenzó cuando el S&P 500 alcanzó su récord anterior el 3 de enero de 2022 no fue especialmente doloroso.
El S&P 500 cerró con un declive del 25,4% en su punto más reducido, lo que lo convierte en el cuarto mercado bajista más superficial experimentado por el índice desde 1928, según datos de Yardeni Research.
Al mismo tiempo, con 282 días naturales, fue algo más corto que la duración media de un mercado bajista de 341 días, según datos de Yardeni Research que se remontan a 1928.
La historia también sugiere que los mercados alcistas tienden a alimentarse de sí mismos, ya que el buen comportamiento de las acciones atrae a los inversores y aumenta el apetito por el riesgo.
En los últimos 50 años, los papeles han registrado una ganancia media de casi el 260% durante los seis mercados alcistas que se han producido.
Por supuesto, las acciones rara vez suben en línea recta. En los últimos 50 años, el S&P 500 ha subido una media del 16% en el periodo de tres meses previo a un mercado alcista.
En cambio, el S&P 500 ha registrado ganancias medias de sólo el 0,2% y el 2% en los periodos de uno y tres meses posteriores a la confirmación de un mercado alcista.
Al mismo tiempo, no faltan factores que podrían frenar un repunte o dañar la confianza de los inversores.
Muchos inversores están pendientes de la economía estadounidense: las expectativas de un aterrizaje suave de la economía, en el que la Fed consiga enfriar la inflación sin perjudicar gravemente el crecimiento, han apoyado el repunte de las acciones. Pero los indicios de que los 525 puntos básicos de subidas de tasas están ralentizando el crecimiento más de lo previsto podrían abogar por un enfoque más prudente de las acciones y otros activos denominados de riesgo.
Una señal de recesión, la curva de rendimiento invertida, sigue planeando sobre los inversores. El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años se ha mantenido por encima de el de las notas a 10 años desde julio de 2022. La curva se ha invertido entre seis y 24 meses antes de cada recesión desde 1955, según mostró un informe de 2018 elaborado por investigadores de la Fed de San Francisco.
(Editado en español por Carlos Serrano)