MADRID (Reuters) - Con su política de reforma de tiendas y apertura de nueva superficie, Mercadona ha consolidado su destacada posición como principal cadena de distribución en España, en un sector que sigue creciendo en superficie pese al creciente tirón del consumo online.
La cadena valenciana ha aumentado su cuota de mercado en 1,2 puntos hasta el 24,1 por ciento en datos acumulados hasta mediados de agosto, su mayor ritmo de crecimiento desde 2012, ampliando su liderazgo en un mercado donde ningún otro operador tiene una cuota de dos dígitos, según la consultora Kantar Worldpanel.
La subida de Mercadona, que llevaba un par de años estancada, se debe un mayor impulso de la renovación de tiendas, la apertura de nuevos establecimientos en el País Vasco, la única región que le faltaba, y la incorporación de marcas exclusivas, como zumos o frutas congeladas, que atraen al consumidor, según Kantar.
"El 70 por ciento de los hogares realiza la compra en Mercadona al menos una vez al mes, lo que demuestra la conexión con el consumidor español", explicó en rueda de prensa Florencio García, responsable de 'retail' de Kantar que atribuye el repunte del gigante a una respuesta al crecimiento de Lidl, que es la cadena que más compradores ha ganado en el último año.
La francesa Carrefour (PA:CARR) también ha ganado cuota y se sitúa como segundo distribuidor en España, con un 8,7 por ciento de cuota, mientras el grupo DIA (MC:DIDA) cae tres décimas al 8,4 por ciento, debido a la mayor competencia que afrontan las tiendas más clásicas del grupo.
RIESGO DE BURBUJA
Mientras la tendencia de la distribución continúa siendo abrir más espacio comercial más cerca de los consumidores, en detrimento de los hipermercados, la carrera por posicionarse en el creciente segmento de venta online se está acelerando.
Tanto, que el cambio en los usos de los clientes podría dejar a algunos operadores con un exceso de superficie a medio plazo, según el estudio.
"Existe el riesgo de una burbuja de establecimientos, como ha sucedido con las sucursales de la banca, si el online consigue despegar", advirtió García.
De momento, el gran apego del consumidor español por los productos frescos comprados en establecimientos especializados, donde tiene un trato más cercano con el vendedor y puede escoger el producto, ha frenado la evolución de las ventas online en comparación con otros países.
Según Kantar, entre todos los operadores solo un 1,3 por ciento de la facturación está asociada a pedidos por internet, porcentaje que se eleva hasta un 2 por ciento si se excluyen los productos frescos, donde todavía está por explotar la compra online.
La distribución aún está lejos del peso cercano al 4 por ciento que deberían tener las ventas online a nivel global para que empiecen a cerrar tiendas físicas, aunque en las grandes ciudades la tendencia podría detectarse antes.
"El online está muy posicionado en las grandes urbes como Madrid y Barcelona, que además es donde se están abriendo cada vez más tiendas, con lo cual es posible que la burbuja de número de establecimientos acabe estallando un poco antes en las grandes ciudades", explicó García.
Queda por ver si el lanzamiento previsto para 2018 de la nueva web de Mercadona, el grupo que más vende online, acelera el vuelco hacia la digitalización en España, donde los operadores puramente digitales como Amazon (NASDAQ:AMZN) ya acaparan un 22 por ciento de las ventas digitales.