Berlín, 10 may (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, evitó hoy tomar partido en la puja empresarial por el sector energético del conglomerado francés Alstom, por el que se han interesado la estadounidense General Electric (GE) y la alemana Siemens.
En una comparecencia pública en Stralsund (noreste de Alemania) junto al presidente francés, François Hollande, la jefa del Gobierno alemán aseguró que son "decisiones empresariales" y que Berlín no toma partido.
Hay que esperar a ver la propuesta concreta que tiene que presentar aún Siemens -más allá del interés mostrado hasta ahora-, aunque agregó que su ejecutivo "apoyaría positivamente" una opción que beneficiase a Alemania.
Hollande indicó que la decisión recae en los responsables de las empresas implicadas, pero subrayó que su gobierno "presta atención especialmente al empleo, la organización empresarial y el centro de decisiones".
"Esperaremos a tener más detalles por parte de Siemens para decidirnos", aseguró.
La posición de Hollande matiza las declaraciones que hasta el momento ha efectuado su ministro de Economía, Arnaud Montebourg, que ha rechazado la oferta de GE públicamente, pese a ser la opción que aparentemente prefiere Alstom, el mayor conglomerado industrial privado de Francia y cuyo principal cliente es el estado francés.
GE anunció a finales de abril una oferta por el sector energético de la francesa tras varias semanas de negociaciones en secreto con la dirección de Alstom.
Poco después, Siemens -que ha reconocido el carácter político de su decisión- anunció a su vez su interés y solicitó cuatro semanas para revisar la contabilidad de la empresa gala y presentar una contraoferta, a lo que accedió Alstom.