Berlín, 30 oct (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes del FMI, el Banco Mundial, la OCDE, la OIT y la OMC pidieron hoy mas reformas estructurales para mejorar la competitividad a la hora de continuar con el ajuste fiscal en la eurozona.
Todos ellos celebraron además los esfuerzos de varias naciones de la zona del euro, sin especificar cuales, a la hora de sanear sus presupuestos "lo que ha conducido a un aumento de la confianza de los inversores en esos países", según un comunicado conjunto emitido al término de la reunión en Berlín.
En una comparecencia conjunta ante la prensa en la Cancillería Federal, tanto Merkel como la directora general del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, dejaron claro que en la reunión no se había abordado concretamente la crisis de Grecia.
"No hablamos específicamente de Grecia, ustedes saben que estamos a la espera del informe de la troika. Hoy lo que hemos hecho ha sido analizar la situación de la economía mundial", dijo Merkel a una pregunta al respecto.
El comunicado advierte de que la recuperación de la economía mundial es un proceso que transita por aguas turbulentas pese a lo que el FMI espera un crecimiento del PIB mundial del 3,3 por ciento en este año y del 3,6 por ciento en el próximo.
"La situación actual puede describirse como un difícil resurgir para salir de la crisis. El crecimiento es lento y más bajo de lo esperado, sobre todo en los países industrializados", dijo Lagarde.
Los niveles de deuda en la mayoría de los países industrializados siguen, según los asistentes a la cita, en un nivel que no es sostenible a largo plazo y el desempleo ha alcanzado en muchos países niveles récord que no se pueden aceptar y para el que hay que buscar soluciones.
En la eurozona, el ajuste debe combinarse con reformas estructurales que den impulso al crecimiento a través de una mejora de la competitividad, señalaron Merkel y los líderes económicos mundiales, que el año pasado celebraron una cita igual en Berlín.
"El crecimiento es buena parte de la solución a los problemas pero bajo la condición se siga con el ajuste presupuestario", dijo Lagarde.
El secretario general de la OCDE, Angel Gurría, dijo que aunque las reformas estructurales sólo tienen efectos a largo plazo, estas son indispensables.
"Hay que hacer las reformas porque hay que creer en una vida después de la crisis de la deuda", dijo Gurría.
Concretamente, Gurría subrayó la necesidad de que los salarios no suban por encima de la productividad, para no perjudicar a la competitividad, y que las reformas sean acompañadas de un diálogo social.
Estados Unidos, agrega el comunicado, tienen que diseñar un camino de consolidación fiscal que tenga credibilidad y los países emergentes deben concentrarse en una política de inclusión que contribuya a disminuir los desequilibrios globales.
Como prioridades para los próximos años, tanto para los países industrializados como para los países emergentes, el documento define la mejora de los sistemas educativos y de formación, las reformas del sector sanitario y del mercado laboral, el fortalecimiento de la competitividad y el impulso a las innovaciones.
Todas las medidas económicas deben estar acompañadas, según el comunicado, por esfuerzos para reducir el desempleo, haciendo especial énfasis en el paro juvenil.
Por otra parte, resalta la importancia del libre comercio para el buen desarrollo de la economía mundial y la creación de empleo.
Los asistentes a la reunión advirtieron además contra tendencias proteccionistas en el comercio mundial y destacaron que el cambio climático y la protección de los recursos naturales siguen siendo retos relevantes y prioritarios.
Asimismo señalaron que garantizar la alimentación de la creciente población mundial necesita de esfuerzos suplementarios ante los elevados precios actuales para importantes cereales y pidieron evitar medidas unilaterales que limiten el acceso a los alimentos de primera necesidad.
A la reunión con Merkel asistieron el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría; el presidente del Banco Mundial (BM), Jim Young Kim; la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, y el de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Rider.EFE
rz/jcb/son