Madrid, 28 feb (.).- Merlin (BME:MRL) estudia la posibilidad de ampliar capital este año por 1.000 millones para dar entrada a un nuevo accionista, que podría alcanzar cerca del 15 % del capital, a fin de financiar su negocio de centros de datos, que recibiría 2.600 millones hasta finales de 2027 (258 millones ya invertidos).
La socimi tiene actualmente en cartera tres centros operativos en Madrid, Barcelona y Bilbao con 9 megavatios (MW) instalados pero con capacidad para llegar a 60 MW, lo que requiere una inversión de unos 560 millones (cerca de la mitad ya invertida en 2023), que la compañía sostiene que puede atender por sí sola y que podrían generar 81 millones de euros de rentas.
Adicionalmente, alcanzar otros 180 MW que se ha propuesto como objetivo tendría un coste de unos 2.000 millones de euros, de los que 1.000 millones se levantarían con endeudamiento y los otros 1.000 millones restantes no se descarta, entre otras opciones, que se obtengan mediante una ampliación de capital.
De llevarse a cabo esta ampliación podría realizarse en torno a otoño y con toda probabilidad daría entrada a un nuevo socio de referencia, seguramente extranjero, con una participación que podría rondar el 15 % en función de la cotización actual pero que estaría por debajo del 20 % de límite que tiene fijado la empresa.
Podrían aportar la mitad de los ingresos por rentas
La socimi espera que las inversiones para el desarrollo de los centros de datos alcancen los 2.600 millones hasta finales de 2027, una línea de negocio que estima que va a llegar a suponer la mitad de las rentas de la compañía, como muy pronto, a finales de 2026.
En este sentido, la empresa calcula que los centros de datos tendrían una capacidad de rentas de 320 millones de euros con 180 MW activos y que en 2028 estos ingresos ya podrían reflejarse en su totalidad en la cuenta de resultados de la socimi.
Merlin, con presencia en este segmento en España y Portugal, reconoce que existe una posibilidad real de expandirse a nivel paneuropeo, y subraya que su objetivo es desarrollar y operar estos centros de datos, por lo que no está interesada en contratos "llave en mano" con clientes.
Demanda creciente ante el desarrollo de la IA
Dada la fuerte demanda que están observando al calor de la IA (Inteligencia Artificial) y animados por la directiva europea de almacenamiento de datos, la compañía va a acelerar las órdenes de compra de equipamiento y las repotenciaciones de las instalaciones a fin de poder tener listos a finales del año que viene los 60 MW.
Asimismo, espera empezar a construir en Lisboa antes de final de año un centro de datos que estará integrado por cinco edificios. Un mercado en el que existe mucho interés dado el tratamiento fiscal que ofrece a las empresas.
En el marco de este programa para centros de datos, sin incluir Lisboa y contando con una capacidad de hasta 60 MW, la compañía ha invertido 258 millones en 2023, prevé 144 millones para 2024 y otros 163 millones hasta 2026.
A todo ello se suman los terrenos y la potencia energética disponible para 180 MW adicionales, que requieren 2.000 millones de euros.
La compañía ha explicado que la tecnología que usa de inyección de líquido para refrigerar estos equipos destinados a la IA es pionera en Europa y permite liberar espacio disponible.
Sin embargo, para poder desarrollar este sector en España ve necesaria más agilidad en los trámites para recibir la electricidad y advierte de que ya en Estados Unidos se están empezando a registrar retrasos en la recepción de los equipos.
Con respecto al beneficio operativo (FFO) para este 2024, Merlin avanza que caerá dados los gastos en los que está incurriendo para el desarrollo de los centros de datos, que irán progresivamente aportando ingresos, 11 millones este año y a partir de entonces registrarán un salto "espectacular".