Madrid, 4 feb (.).- El consejero delegado de Merlin Properties (MC:MRL), Ismael Clemente, cree que si las cadenas hoteleras que se encuentran "hiperendeudadas" por la pandemia de covid-19 se ven abocadas a la insolvencia o a la venta forzada de sus activos, éstos terminarán en manos de capital extranjero y en España "solo quedará el camarero".
"Si el capital extranjero pasa a controlar el destino, otra parte de la cadena productiva quedará en manos de capital extranjero y lo único que quedará en España será el camarero, la mano de obra barata", ha advertido en una conferencia sobre el futuro del sector inmobiliario, organizada por la Universidad de Navarra.
El consejero delegado de una de las principales inmobiliarias cotizadas del Ibex-35 se ha declarado preocupado por este asunto, que a su juicio "no tiene fácil solución, porque requeriría de un plan y de un cociente intelectual que no suele habitar en el sector público", ha dicho.
Sin embargo, sí ha considerado "sencillísimo" solucionar el problema del acceso a la vivienda en España, ya que "simplemente hay que actuar por el lado de la oferta".
Para ello, ha explicado que los municipios deberían renunciar a hacer caja con el suelo que por ley le tienen que ceder las promotoras.
Según ha explicado, cada vez que hay una promoción inmobiliaria se produce una cesión obligatoria de terreno al Ayuntamiento para sus fines -que en algunas ciudades es del 10 % y en otras como Barcelona alcanza el 30 %-, pero la mayor parte de ellas "se liquidan en dinero en un momento, es decir, que es un impuesto revolucionario".
"Yo le tengo que ceder al Ayuntamiento 1.200 metros cuadrados, pero el Ayuntamiento me dice que no se los dé y que le dé no sé cuánto y eso que le das lo integra en su maremagnum de gastos disparatados que no tienen ningún sentido y se va por el desagüe y no sirve para nada concreto", ha criticado.
En su opinión, sería más útil que la Administración municipal agrupase esos 1.200 metros cuadrados en un solar que le interesara e hiciera una promoción de vivienda social, aunque no de forma directa, "porque la práctica ha demostrado que los ayuntamientos nunca han sido capaces de hacerlo".
A ese respecto, ha señalado que el anterior Consistorio de Madrid, que dirigía Manuela Carmena, "tenía un plan de vivienda social cojonudo, que tenía todo el sentido del mundo, pero solo consiguió hacer 72 en los cuatro años que estuvo, cuando un promotor privado hubiera hecho 7.200".
"Por tanto, si tu no eres capaz de hacerlo, coge ese solar, cédelo a la iniciativa privada, cápale el precio de venta o de alquiler y haz una subasta holandesa a la baja, a ver quién te da el mejor precio de alquiler o venta dentro de un marco de características físicas concretas del producto a construir", ha reclamado.
Según Clemente, eso serviría para "meter un montón de vivienda en el mercado, que produciría un efecto inmediato en los precios", al igual que su conocida propuesta de que el Estado compre los activos de Sareb para formar un parque de vivienda público.